Atractivos de la arquitectura del Curvo y la Gran Vía
Curiosas formas y detalles desconocidos forman parte de una de las joyas arquitectónicas de la ciudad.
Cristian Castro O. - La Estrella de Antofagasta
Muchos antofagastinos consideran que este sector constituye una de las postales urbanas más representativas de la ciudad.
Una cantidad de pequeños blocks habitacionales esparcidos a lo largo de la Gran Vía, todos rodeados por los enormes brazos de los edificios Huanchaca (El Curvo) con los departamentos de El Caliche de fondo, y coronado por la colosal torre Pérez Zujovic -o Coca-Cola-, han venido a constituir desde los 70's una de las principales joyas arquitectónicas de Antofagasta.
Los sueños del artista
Pero para que tal complejo habitacional fuese posible, debió de existir un artista que ideara y dibujase cada detalle de estos espacios.
Ricardo Pulgar fue el responsable. Este hombre venido de Santiago y aficionado a los aviones y el espacio estelar fue el arquitecto de la constructora a cargo de realizar estos trabajos.
Formado en la Universidad Católica de Chile, participó en las etapas de ejecución de lo que serían los departamentos para la caja de empleados particulares de Antofagasta.
Pero más allá de los detalles históricos con respecto a la construcción, para muchos pasa desapercibido que una de las grandes aficiones de este hombre, que era el espacio estelar, la dejó plasmada en su principal legado para la ciudad.
"Los tanques de agua de los edificios del Curvo, el Caliche y los que se encuentran en las inmediaciones del Parque Japonés tienen forma de naves espaciales y cohetes", dice Claudio Galeno, académico de arquitectura de la Universidad Católica del Norte.
El experto explica que el diseño de estas curiosas formas en parte corresponde al contexto histórico de cuando se construyeron los edificios, ya que a mediados de los 60´s, en plena ejecución de las obras, la carrera espacial era la tónica que mantenía revolucionado al mundo.
"También en lo personal, a Pulgar le encantaba volar, él era aviador, por lo que no era raro que el tema espacial estuviera presente en sus trabajos", dice el experto, quien a su vez define que la geografía urbanística de Antofagasta refleja su acelerado desarrollo económico.
El degradado oculto
Pero si el detalle de los cohetes y las naves espaciales pasó desapercibido para muchos, el degradado natural a base de mosaicos y pastilla en la Torre Pérez Zujovic, (o nuevamente, Coca-cola por su clásico letrero en la cima) es tal vez la característica más bella y a la vez desconocida del edificio, pues pasa por alto a la vista de la mayoría.
"Nadie ha notado que desde la cima del edificio, el color verde a base de pequeños mosaicos comienza a degradar en blanco a medida que baja, hasta quedar completamente azul en la base de la estructura", dice Alberto Cárdenas, vecino del Caliche que, al contrario de la mayoría, se fuma un cigarrillo y se toma el tiempo suficiente para contemplar la magnifica torre y todo su alrededor durante los atardeceres en el sector.