Sebastián Ignacio Leyton Hevia fue el hombre que le dio el gol de la permanencia al CDA en el pasado torneo de Clausura 2015-16. El curicano marcó el tanto del empate ante San Luis en aquel polémico partido en el que los mismos hinchas de Antofagasta terminaron pifiando la poca motivación de los albicelestes para aumentar el marcador.

Pero lo cierto es que con el gol de Leyton ya era más que suficiente, así que el equipo dirigido por Beñat San José, ahora director técnico del Bolívar, comenzó a manejar el ritmo de juego y a especular con el reloj.

Y ahora, este talentoso contención que debutó en aquella multicampeona Universidad de Chile de Jorge Sampaoli, deja a Deportes Antofagasta justo cuando se inicia el proceso del nuevo deté, Fernando Vergara.

Así lo confirmó la misma dirigencia del Club Deportes Antofagasta este fin de semana, comentando además que se enteraron por las redes sociales del hecho.

El ahora exjugador de Antofagasta, dejó la intertemporada para integrarse a los trabajos que desarrolla Héctor "Tito" Tapia en Everton. Recordemos que el cuadro ruletero retorna a la PrimeraA, razón por la cual se está reforzando.

Andre Pierre Malebrán Tapia

Mientras el resto de los antofagastinos lo disfrutaban en sus hogares, la familia Romero-Kauffmann gritaba los goles en el mismísimo Levi's Stadium de Santa Clara. Entre miles de mexicanos que oficiaban casi de local, estos antofagastinos vivieron primero los abrazos de buena onda y, luego, los insultos.

Osman Romero -informático que hace un año vive en el país norteamericano con su esposa Gisela (xmiss Antofagasta del año 2004) y sus hijos- cuenta que estaban "medio urgidos. Porque éramos minoría".

Por suerte, con los minutos, se dieron cuenta que la molestia de los aztecas no pasaría a mayores, así que celebraron cada uno de los pases y goles de Vargas, Puch y Sánchez, como si estuvieran en el Calvo y Bascuñán. Fanático del CDA, llegó con su polera Puma a ver la definición de los cuartos de final de la Copa Centenario, tal como antes lo había hecho en el primer duelo de la Roja, ante Argentina, en el mismo recinto.

"Yo estimaba que si salíamos segundos del grupo, íbamos a jugar otra vez ahí, así que compramos las entradas y valió completamente la pena. Imagínate, un siete a cero histórico", relató ayer a La Estrella desde Estados Unidos.

"Nosotros llegamos temprano, entonces nos quedamos en el estacionamiento buscando a ver si habían más chilenos y no había nada, como dos o tres nada más. Habían ya algunos mexicanos medios curados, y nos cantaban cosas como que Chile va a probar el Chile nacional y que se cuiden los rotos".

Se les acercaban y les pedían fotos y en general no notaron mala onda. "Yo me empecé a urgir porque era demasiada la hinchada mexicana, pero estuvo todo súper bien (...) Yo en los goles de Chile me paraba y gritaba no más. Lo que sí pasó es que un mexicano se enojó con un amigo que gritaba como loco, y el mexicano empezó a decirnos chilenos de mierda, pero al rato se pusieron a conversar y se hicieron hasta amigos. Y ya al minuto 65, los mexicanos se empezaron a ir y a cantar por Chile", resume este Puma privilegiado que vio el histórico 7-0.