Las dos reliquias históricas que lograron marchar en el desfile
Durante el recorrido de las FF.AA llamó la atención de los asistentes la participación de dos viejos carros de guerra. Ambos llegaron a Chile en plena II Guerra Mundial.
Cristian Castro - La Estrella de Antofagasta
Ya casi cuando terminaba el desfile de ayer, el cual honraba un nuevo aniversario de fiestas patrias, al final de los grupos de marcha llamó la atención el avance de dos colosos carros blindados que si bien, eran vehículos de guerra, no correspondían con los nuevos carros tecnológicos militares que suele ostentar el Ejército de Chile.
En efecto, estos vehículos corresponden a un Tanque Stuart y a un Semioruga M3, nombres tal vez desconocidos para muchos pero que aparecen frecuentemente en alguna película ambientada en la Segunda Guerra Mundial, en donde estos carros tuvieron una participación de suma importancia.
Pero ¿qué hacen estos viejos y descartados transportes militares desfilando junto a las nuevas generaciones del Ejército?
Historia
Antes de responder, hay que tener en cuenta el contexto en el que llegaron estos transportes al país.
Ambos arribaron en 1943, es decir, en pleno conflicto mundial, y también en el tiempo en que la II Guerra estaba viviendo sus meses decisivos, ya que los países del eje (Alemania, Italia y Japón) habían abierto un nuevo frente en el mediterráneo, lo cual comenzaba a dificultar el avance de esta alianza, que terminaría finalmente con la caída de Alemania solo dos años después.
El Tanque liviano
No se sabe exactamente si el tanque americano (Estados Unidos enviaba la mayor producción de su armamento a Europa para apoyar la campaña de los aliados) llegó a recorrer los campos de la batalla.
Al llegar al país, primero fue destinado a la Escuela de Unidades Mecanizadas del Ejército, y posteriormente al Destacamento N°2 de Antofagasta.
Allí este vehículo fue, con el paso del tiempo, cumpliendo su vida útil, hasta quedar completamente inutilizable debido a su discontinuidad, siendo destinado al olvido que suele ofrecer las viejas barracas militares.
En el frente
Sin embargo, el Semioruga M3 sí fue utilizado durante la Segunda Guerra, en especial en las campañas del desierto en el norte de África.
Una vez en Chile, este vehículo fue destinado al Regimiento Logístico N°1 de Tocopilla, en donde también paso gran parte de su tiempo, hasta quedar en desuso.
Pero estos carros con historia, gracias a la gestión de los reservistas de la Tercera Brigada de La Concepción, fueron reparados y devueltos a la marcha por un grupo de mecánicos que trabajó por dos años en la recuperación de ambas reliquias.
"Con esto queremos demostrar que los efectivos del Ejército de Chile podemos arreglar cualquier tipo de desperfectos. Además es bueno tener presente estos vehículos ya que tienen una gran cantidad de historia. Representa muchas cosas para nosotros", cuenta el mayor Bruno Enriotti Miranda, encargado del centro de reservistas de la tercera brigada de Antofagasta.
Concluido el desfile, estos carros regresarán a las barracas, pero ahora para ser mantenido en caso de cualquier exhibición, ya que no solo representan una historia, sino que también la capacidad de un grupo de soldados locales que se dedicaron a resucitar los vestigios de parte importante del Ejército.