Aseguran que el color de la pieza influye en el sexo
El tono de la habitación afecta la frecuencia con que las parejas intiman.
l Carolina Jamarne.
Existen muchos mitos en torno a lo que cada color significa. Algunos inspiran tranquilidad, otros energizan y dan vida, y ahora se ha descubierto que los colores de la habitación influyen en las actividades íntimas que las parejas tienen en ella. Así lo determinó un estudio realizado por Travelodge, en el Reino Unido.
Según esta investigación, las personas con una habitación de color morado tienen relaciones sexuales a diario, siendo la tonalidad más propicia para este tipo de actividad. La indagación también reveló que quien pinta las paredes de su cuarto en este tono o utiliza ropa de cama o prendas íntimas de este color, seguramente aumentará su actividad sexual hasta en un 3% más.
En cambio, quienes tienen su pieza pintada color caramelo o café, tienen sexo tres veces a la semana, señaló el estudio. Además se explica que el color de los diferentes lugares inciden en el humor de las personas y que en el caso del morado, se logra un aumento en la libido y la confianza de la pareja.
Si bien, el rojo es una tonalidad que está relacionada con el amor y la pasión, el estudio concluyó que las parejas que habitan en una pieza pintada de este color tienen muchas menos relaciones sexuales, con sólo una vez a la semana.
La psicoastróloga chilena, María de los Ángeles Lasso, comentó a La Estrella que le sorprendieron estos resultados. "Jamás había escuchado algo así y me parece muy interesante porque justamente los azules y los morados tienden más bien a la tristeza", dijo Lasso.
El estudio también recomendó no pintar la habitación ni de blanco ni en beige porque estos colores no generaran ningún tipo de estímulo sexual. Además, se determinó que el gris es el peor color para prendas íntimas y ropa de cama.
Respecto a la influencia de los colores en el sueño, la investigación especificó que a quienes duermen en una habitación gris, café o púrpura les cuesta más conciliar el sueño. En cambio, aquéllas personas que lo hacen en una pieza azul descansan alrededor de siete horas y no tendrían mayores problemas. J