l Iris González Gamboa

Esta tarde, cuando el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Antofagasta entregue su veredicto, se sellará la suerte de Moisés Jacob Ledezma Díaz, acusado por la violación y homicidio de la pequeña tocopillana Valentina Arriaza.

La niñita, cuya vida fue truncada la tarde del sábado 25 de febrero de 2012 en la población Padre Hurtado del puerto salitrero, es aún llorada no sólo por su familia, sino que por toda una comunidad que espera hoy al fin se haga justicia por el calvario que sufrió con apenas 8 añitos.

El juicio por el estremecedor caso comenzó el miércoles y para hoy, al mediodía, sólo quedaron pendientes los alegatos de clausura de la defensa del acusado.

Luego se dará paso a las réplicas de ambas partes y finalmente el trío de jueces informará la hora en que se dará a conocer su deliberación. Es decir, si fue hallado culpable o inocente.

Ayer, en el segundo día de audiencia, continuó la presentación de la prueba testimonial. Entre quienes declararon estuvo el padrastro de la menor y el suboficial de Carabineros que estuvo a cargo del procedimiento una vez denunciada la desaparición de la escolar.

Ambos entregaron un pormenorizado y estremecedor relato de los hechos, que graficó el horror vivido por la familia y los vecinos, además de la frialdad mostrada por Ledezma Díaz, en cuya casa fue encontrado en horas de la noche el cuerpo de la niñita.

Además, intervinieron vecinos y los carabineros que al día siguiente lo detuvieron cuando permanecía oculto en la tumba de su abuela, en el Cementerio Municipal de Tocopilla, a quienes reconoció haberla asesinado, pero no ultrajado.

La acusación es sostenida por el fiscal regional Cristián Aguilar, quien insistió en la solicitud de una condena de presidio perpetuo calificado para Moisés Ledezma, a lo que adhieren los querellantes: la Intendencia, Fundación Amparo y Justicia y el Servicio Nacional de Menores (Sename)

Durante la presentación de la prueba pericial de la Fiscalía en la primera jornada del juicio, declaró el siquiatra que examinó al acusado.

Según el profesional, Ledezma es una persona que falta a la verdad, jactanciosa, que no tiene ninguna empatía por el dolor ajeno y que siempre tiende a culpar a los otros por sus actos. J

El bestial crimen aún mantiene consternados a los tocopillanos, quienes aguardan expectantes la resolución de la justicia.

La comunidad, una vez conocida la trágica suerte que corrió Valentina, quien fue violada y estrangulada con un cordón de zapatilla, intentó vengar su muerte causando destrozos e incendiando el hogar de la familia del acusado en calle Calbuco. También quisieron lincharlo.