Claudio Fariña ha sido blanco de críticas desde que se emitió "Los niños de la tragedia porteña", reportaje en el que el periodista habla con dos pequeñas que perdieron su hogar y se vieron afectadas por el incendio que se produjo en Valparaíso y que finaliza con el llanto de una de las entrevistadas al recordar lo sucedido.

A pesar de que el periodista se defendió señalando que no existió mala intención, su entrevista sigue siendo fuente de cuestionamientos. "Creo que el CNTV debería sancionar en este caso, es lo mínimo que podrían hacer. En primer lugar no podrían haber entrevistado a ningún niño, porque están en estado de shock, lo perdieron todo. Me parece el colmo la falta de sentido común, inteligencia y preparación", comentó Denisse Araya, directora de la ONG Raíces, que lucha por el respeto de los derechos de los niños.

La representante de la entidad comentó que uno de los lemas de la organización que representa es "comunicar sin dañar", lo que no habría cumplido Fariña. "Puede que no haya existido una mala intención, pero sí una mala práctica", comentó.

Al cierre de esta edición el reportaje del periodista de TVN acumulaba un total de 94 denuncias en el CNTV, las que ya comenzaron a hacer estudiadas y que podrían significar una sanción para la señal estatal.

El Sename también se pronunció al respecto y a través de un comunicado informó que presentó siete quejas ante el organismo regulador por "revictimizar, exponer la intimidad y lesionar la dignidad de los niños y niñas entrevistados por los canales de televisión, durante la cobertura periodística realizada a raíz del incendio en los cerros de Valparaíso".

El organismo estatal no sólo presentó reclamos por la nota de Fariña, sino que también por los reportajes de otros periodistas. Fueron dos las denuncias presentadas contra TVN, tres contra Canal 13, una por CHV y una por Mega.

En la misiva que envió al CNTV el Sename señaló que "no es posible permitir que los medios de comunicación social hagan uso abusivo del derecho a informar, más aún cuando de las secuencias emitidas se desprende claramente el afán de obtener reportajes conmovedores".

Además, en la carta se señala que los canales nacionales trasgredieron la intimidad de los niños sin fundamento periodístico: "No se encuentra justificada la intromisión ilegítima en la vida privada e intimidad de estos niños y niñas, toda vez que las situaciones informadas no son de relevancia pública", puntualiza. J