Sergio Gaytán Marambio, conocido como "el negro", es dirección obligada en cuanto a historia de la literatura local. El negro maneja datos precisos de lo que se le pida. Su biblioteca es amplia y a ratos desordenada, pero es un sano desorden pues denota renovación y relectura.

Busquilla como pocos, el profesor Gaytán es capaz de sorprender con alguno de esos libros extraños e interesantes que se han editado en el norte grande. Cuando encuentra uno de aquellos libros primero lo atesora como hueso santo y luego se jacta con una sonrisa maliciosa.

Compartió con Andrés Sabella. Se ríe cuando desempolva los secretos de bohemia del más célebre poeta nortino. Vibra con los taltalinos Bahamonde y Zañartu. Vibra también con el buen vino y la buena conversación en su mesa amplia de calle Ossa.

Gaytán no pone mala cara cuando lo critican, más bien gusta enrollarse en alguna discusión literaria. Mantiene la distancia con la nueva literatura que se desarrolla en el norte. Conoce a los nuevos autores y se comunica con ellos. A ratos es un hombre puente.

El negro se entusiasma cuando emprende alguna actividad con escritores reconocidos. Sus ojos oscuros brillan cuando nombra a Pía Barros, Raúl Zurita o el fallecido José Miguel Varas. Todos, de algún modo, pasaron por su mesa y bebieron alguno de sus vinos.

Su nombre es conocido dentro de la literatura nacional. Guste o no, es referente literario de la ciudad. Jurado vitalicio de todos los concursos de cuentos. Presentador de escritores aunque a veces se arranque con los tarros.

El mejor homenaje a su pasión, sin duda, ha sido el reconocimiento como miembro de la Academia Chilena de la Lengua. Reconocimiento que lo une con el profesor Osvaldo Maya, otro antofagastino apasionado por la literatura regional.

Gaytán en estos momentos se encuentra en Copiapó.

Por este logro el profesor de castellano recibirá un reconocimiento en la Filzic, pero no por la organización, si no que en un stand denominado "Rincón de Literatura Nortina", brazo armado de identidad nortina (grupo de Facebook). J

l ¿Libros claves de la literatura nortina? La novela Norte Grande de Sabella, que debe ser un libro obligatorio. En su momento fue una novela no entendida y criticada. Es una novela lírica, fragmentaria con tintes de ensayo. Es una obra valiosa. Después citaría en un segundo lugar a los cuentos, en general, de Mario Bahamonde. La línea de Bahamonde fue el cuento. Junto con Osvaldo Maya hemos tratado de recuperar la obra poética de Bahamonde.

En el tercer lugar -por el tiempo- agregó necesariamente a un hombre actual que es Hernán Rivera Letelier.