Dos familias lo perdieron todo en incendio en el centro
sebastián rojas rojo
Trece damnificados dejó ayer un incendio que arrasó con los hogares y sueños de dos familias, en el sector centro de Antofagasta.
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Trece damnificados dejó ayer un incendio que arrasó con los hogares y sueños de dos familias, en el sector centro de Antofagasta.
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l La gran cantidad de camas, colchones y otros elementos y materiales de rápida combustión se convirtió en las principal causa de la enorme columna de humo, que era visible desde distintos puntos de la capital regional.
Así lo indicó el segundo comandante del Cuerpo de Bomberos, José Machuca Avalos, quien encabezó la ardua tarea de los voluntarios por controlar el incendio que además obligó la evacuación del Colegio 'Santa Teresita'.
El plantel, ubicado en calle Bolívar y a escasas cuadras del lugar de la emergencia, por la dirección del viento comenzó a recibir gran cantidad de humo, lo que motivó su desalojo.
En total fueron cerca de 850 los alumnos evacuados sin contratiempos, para quienes se definió la esquina de Bolívar con Curicó como punto de encuentro. J
Sebastián rojas rojo
l 'Esto se veía venir y nunca nos escucharon'. Con esas palabras graficó su impotencia Francisco Gil Hernández, el jefe de una de las familias damnificadas en la emergencia.
Invadido por una amarga mezcla de desconsuelo y molestia, el vecino sólo pudo observar cómo el fuego destruía todo lo que con esfuerzo había construido con sus seres queridos.
Lo peor, como resultado de las llamas que comenzaron a avanzar hasta su hogar desde la casa abandonada que hace mucho tiempo era el dolor de cabeza de los residentes del sector, por la acción de consumidores de droga y alcohol que sin ningún respeto por el resto armaban sus 'carretes' sin límites.
Gil, de nacionalidad peruana, estaba en su trabajo cuando llegó su hijo para avisarle que su hogar se estaba incendiando. 'Tuve que cerrar todo y me vine...lo perdimos todo'.
Al borde de las lágrimas, el trabajador dijo que sentía mucha rabia, 'porque esos tipos que viven ahí deben haberlos botado hace tiempo. Yo me he quejado bastante porque todas la vida toman, paran con las drogas y si llamo la atención se ponen malcriados. Ya no sé qué hacer; he denunciado hasta a la policía y nunca me han hecho caso...nunca. Incluso el otro día incendiaron ropa afuera', se lamentó el esforzado extranjero. J