BIEN ANIMAL
¿Les ha pasado sentir que los humanos individualmente vamos más adelantados que las instituciones y los cambios en la sociedad? Las cosas que sentimos, y que son trascendentales para nuestra vida, a veces no lo son para la sociedad y por lo tanto, no se avanza con la rapidez que uno espera.
Como ya sabemos, así pasa con las mascotas. Para un número importantísimo de personas, perros, gatos, hurones, tortugas, conejos, entre otros, son como un miembro más de nuestras familias. Los cuidamos, mimamos y protegemos para que nada malo pueda pasarles. Y queremos pasar tiempo con ellos. Es por eso que cuando nos vamos de vacaciones queremos llevarlos y ahí encontramos el primer obstáculo: ¿Cómo los llevamos? ¿En qué medio de transporte? Pareciera ser que la única manera es en auto -y, por supuesto, viajar a un lugar que lo permita de este modo. Pero, ¿qué sucede con el que no tiene auto y necesita viajar en bus? Simplemente, no puede porque los buses son para humanos. ¿Y en avión? ¿Qué pasa si me cambio de país? Claro, podemos transportarlo pero el riesgo que tu mascota no llegue a destino, es altamente probable. Es sabido que las historias (comprobadas) que hay al respecto son para gritar de rabia. Y antes de relatarle la última aberración ocurrida la semana pasada, les cuento que si salimos desde Chile, nuestro animal doméstico (sólo perro y gato) irá donde va el equipaje, teniendo el mismo tratamiento que una maleta. Podrán imaginarse el trato que recibirá nuestra mascota por parte del personal, que, sin capacitación, no es apta para tales labores.
De terror
Se extendió en las redes sociales que una mujer que viajó con su gata a España, al llegar a su destino e ir a buscar a su felino al lugar de entrega, le dijeron que la gata 'abrió la jaula y escapó'. Así, sin más tino ni explicaciones. ¿Habrá sido que la avezada gata era una experta en abrir cerraduras o que estos inescrupulosos manipulan las jaulas como si fueran sacos y el riesgo de que los animales se escapen es altísimo? Afortunadamente esta historia tuvo un final feliz y la Guardia Civil la encontró a los dos días.
Menor suerte tuvo una perrita de una familia santiaguina cuando se fueron de vacaciones a Iquique. Al llegar al aeropuerto les informaron, secamente, que la perrita había escapado y que no podían buscarla porque el aeropuerto es un recinto privado. Al cabo de ocho días los llamaron para informarles que la habían encontrado muerta. Imagínense el dolor y angustia para esa familia, que, además, no recibió ninguna disculpa ni indemnización. ¿Cómo es posible que esto ocurra? ¿No deberían haber programas especiales para las mascotas? Cómo no se dan cuenta de la importancia que tienen los animales para las personas que usan sus propios servicios. Es incomprensible. Y más aún el descuido y negligencia con el 'equipaje' vivo que llevan. No hay empatía, ni compasión. Nada. Porque claro, son 'equipaje' e incomprensiblemente son tratados como tal.
«¿Cómo los llevamos?
Según BBC mundo, los delfines -sociables, juguetones y comunicativos- son ampliamente considerados como los segundos animales más inteligentes después de los humanos.