Empresas y contaminación
dinos lo que piensas
Leyendo atentamente la entrevista hecha en El Mercurio a don Ricardo Díaz, profesor de Filosofía y líder del movimiento 'Este polvo te mata', video compartido y difundido en las redes sociales, quiero expresar lo siguiente:
Primero: se nota la acción del poder centralista y del Gobierno frente al actuar de estas empresas, porque claramente hay una conexión de poder económico. De lo que se deduce que nuestras autoridades regionales, aparte de no demostrar interés ni ocupación por lo que sucede a sus habitantes, además, tienen ciertas 'ataduras con el oficialismo' al que le deben sumisión y obediencia. O sea, no tienen pensamiento ni actuar propios.
Segundo: en una de las preguntas el periodista insinúa que hay 'desidia' en los habitantes que somos los afectados. Yo le respondería que 'desidia no es'. Es desilusión y tristeza, porque a diario hemos ido leyendo y viendo, cómo nuestras voces, acciones, escritos, movimientos de protestas no han valido nada. Ellos siguen adelante y además queriendo imponernos una verdad que muy bien saben 'no existe'.
No entiendo el por qué la empresa minera, siendo que tenían un plan B y lo dijeron en los medios de comunicación escritos, y que era la construcción de un conducto hacia el Megapuerto Angamos en Mejillones, no lo hicieron realidad. ¿Les importó más el desembolso económico que la salud de todos los habitantes? Y, de esta forma tienen además, la osadía de decir: 'Que están preocupados de la salud de la población'. A mí me parece que es todo lo contrario, están solo preocupados de los costos que este plan B les produce.
A mí también me trataron de explicar lo inexplicable. Creo que definitivamente este Gobierno debe respetar la Ley que se nombró durante el Gobierno del ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle al respecto, y que el Gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos Escobar anuló.
Myriam Richards M.
Hace unos días vimos a una gran cantidad de personas movilizándose en las calles para poder expresar su disgusto con la Reforma Educacional. La batalla puede que no esté perdida y es fundamental la unión del sector y el apoyo de cada uno para poder frenar esta reforma que de alguna manera nos terminará afectando a todos.