Tía Jenny, una mujer de 1,30 metro de altura y edad indeterminada, saluda uno por uno a los jugadores de Palestino. Les grita que tienen que ganar, que los uruguayos son malos. "¡Quiero ir a La Bombonera, Leíto!", le dice la mujer a Leonardo Valencia, alma del equipo. Jenny, la encargada de velar por la intimidad del camarín árabe desde hace una década, le confiesa a La Estrella que está extasiada. El partido que Palestino jugará hoy ante Nacional, por un cupo en la fase de grupos de la Libertadores, la tiene nerviosa.
Partido
Se le ve ansiosa, tía Jenny. ¡Aaaaay, tenemos que ganar!
¿Cree que es posible?
Confío en los cabros. El otro día debimos ganar por más.
Pero tía, es Montevideo. Ahí los chilenos sufren.
No, no, no. Además juegan sin público. ¡Qué tanto!
Su entusiasmo es impactante, tía Jenny.
Es que vamos a ganar. ¡Ya me veo en La Bombonera!
"No tengo miedo"
Palestino, lanza tía Jenny, es un cúmulo de entusiasmo. Renato Ramos anunció que irán al ataque. Pablo Guede adelantó una serie de coreografías en el área que marearán a los uruguayos. Y Darío Melo, arquero árabe, dijo a este reportero que no tiene miedo. El mundialista, entendemos, es un hombre de fe.
Le planteamos a Melo que es probable que Álvaro Recoba, que no estuvo en la ida, hoy juegue. Le recordamos que tiene una zurda mágica y eso, Darío, puede resultar fatal. Melo, sin embargo, responde con indiferencia: "Ojalá juegue", amenaza.
¿Qué está diciendo, Darío!?
Que juegue, es un jugadorazo. Me gustaría enfrentarlo.
¿Está seguro?
Sería bonito verlo. Los buenos tienen que estar.
Recoba, le advertimos a Melo, tiene un arma secreta. En los últimos años el Chino se ha convertido en un perito en el arte del tiro de esquina. Conecta la pelota con sutileza y ensaya una comba mortal. La mayoría de los arqueros entra en un colapso nervioso. Algunos intentan reaccionar; la mayoría sucumbe. El gol olímpico, señor Melo, es el sello del uruguayo.
¿Está preparado para eso?
Estamos preparados, sé cómo le pega Recoba.
¿Tiene miedo de los córners de Recoba, señor Melo?
Mira, no le tengo miedo. Lo que sí tengo es respeto.
Melo responde con seguridad y mirando al horizonte. Usted, señor Melo, reboza confianza. Y La Estrella lo felicita. A un costado, mientras el arquero regala frases certeras, tía Jenny escucha con concentración de samurái. Y ante cada muestra de seguridad del arquero, la mujer asiente. "Así se habla", murmulla.
El Tino entrará hoy a las 20.15 horas a la cancha del Parque Central. Con un triunfo o un empate, se instalará en octavos. Si marca un gol, obligará a Nacional a convertir de a tres. Y si lo consigue, se topará con Zamora, Montevideo Wanderers y Boca Juniors.
El Tino va por la historia y tía Jenny, desde su casa, le rezará a Dios. La mujer, grito al cielo de por medio, ya sueña con conquistar La Bombonera. J