A toda marcha trabajan los profesionales de la Unidad de Astronomía de la Universidad de Antofagasta para terminar lo que será el primer observatorio profesional estatal del norte, y dejarlo totalmente habilitado para las visitas de público general a partir del segundo semestre de este año.

La construcción, que se realiza en la ex estación de ferrocarriles de Yungay (ubicada a 90 kilómetros de la capital regional) tiene una fecha estimativa de término de construcción para dos semanas más. Después, se realizará una evaluación para comenzar el programa de visitas piloto. "Está terminada la infraestructura base, lo que es el cierre del espacio donde estarán los telescopio, eso está prácticamente terminado", cuenta el director de la Unidad de Astronomía, Eduardo Unda-Sanzana.

En ese sentido, sólo está faltando el techo, que debería ser ubicado dentro de los próximos diez días. Esa etapa es vital, ya que no se puede instalar el equipo tecnológico si se expone directamente a la radiación solar. También, se trabaja en la provisión de energía para el funcionamiento del observatorio, y en el movimiento de tierra para mejorar el camino que lleva hacia el sitio.

"El financiamiento vino de varias fuentes, dineros de Conicyt, dineros de la misma universidad, de aportes del Gobierno Regional, que tienen que ver con difusión… estamos hablando de unos trescientos o 400 millones de pesos", explica el profesional con respecto al nuevo centro que debutará su nombre mañana (ver recuadro).

FUNCIONAMIENTO

El futuro observatorio tendrá cuatro telescopios, dos de ellos móviles (cada uno con un diámetro de veinte centímetros) para cuando lleguen visitas, y dos fijos, que son para el uso profesional: uno grande de 35 cm para uso educativo y de divulgación, y el más grande de 60 centímetros de diámetro, cuyo uso será para investigación. "Es el mismo equipamiento con el que comenzó Mamalluca, entonces uno sabe que funcionará muy bien con el público turista", cuenta Unda-Sanzana. De esta forma, quienes lleguen al observatorio podrán tener una experiencia similar a la que viven los científicos en Paranal, pero a menor escala. Y mejor aún, en forma diurna y nocturna.

Mientras tanto, la Unidad de Astronomía trabaja en la difusión de este importante centro astronómico. Desde el año pasado han recorrido diversos colegios y lugares públicos de la región (en total se realizaron treinta visitas con el propósito de difundir la experiencia, con un impacto directo en cerca de cuatro mil personas), e incluso viajaron a la Maratón Astronómica de Santiago para que todo el país pudiese conocer lo que se trabaja en pleno Desierto de Atacama.

De esta forma, cada vez se ve más cerca la posibilidad que personas comunes y corrientes, como usted y yo, puedan vivir la experiencia de ver el firmamento de nuestros cielos, reconocidos por los científicos como los más limpios del mundo para realizar las investigaciones que abren las ventanas al Universo. J

l Hasta hace unos días, el observatorio no tenía un nombre definido. Es por eso que se realizó un concurso vía Facebook ("Proyecto Primera Luz") para que todas las personas que así lo quisieran, pudiesen postular un nombre para el nuevo proyecto de la Universidad de Antofagasta. El concurso cerró el 22 de febrero, y finalmente, se anunció que mañana se dará a conocer el nombre definitivo que tendrá el observatorio ubicado en la antigua estación Yungay.

l Ignacio Araya Chanqueo