En banco cayó banda especialista en robos a clientes
Cuatro ciudadanos peruanos, cuya especialidad era el robo a clientes bancarios, fueron detenidos ayer en un espectacular operativo que conmocionó al corazón comercial de Antofagasta.
Si bien en primera instancia el amplio despliegue policial fue atribuido por transeúntes a un asalto a la sucursal del banco Santander de San Martín 2628, lo cierto es que fue el resultado de las diligencias que por diversos robos realizaba hace un tiempo la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Tercera Comisaría.
Producto de dichas pesquisas fueron detenidos C.O.O.L., de 59 años; R.R.C.R., de 49; H.M.C.M., de 52 y con una causa revocada por hurto; y C.A.G.P. (62), quienes registran domicilio en Santiago, pero sus pasos eran seguidos por sus reiterados delitos en entidades bancarias de distintos sectores de la capital regional. Ello precisamente fue lo que motivó el seguimiento que ayer llevó a los funcionarios policiales hasta la sucursal ubicada frente a la Plaza Colón, la que incluso debió cerrar sus puertas poco antes del mediodía y por espacio de casi media hora a causa del dispositivo que alarmó a los transeúntes y generó un sinnúmero de rumores y equivocadas conclusiones.
Al momento de su aprehensión, dos de ellos permanecían en el primer piso y los dos restantes en el subterráneo.
El jefe policial explicó que los antisociales "habían robado en otra parte de la comuna haciendo el tema del pinchazo de un vehículo" y que ayer ingresaron al banco "seguramente para proceder a marcar a alguna víctima, lo que no pudieron hacer, toda vez que el vigilante comunicó de forma oportuna a Carabineros y personal de la SIP se constituyó en el lugar y logró la detención de los cuatro".
Cambiazos
Según se indicó, el lunes la banda había cometido a lo menos dos delitos en los sectores centro y sur con la técnica del "cambiazo", en la que mediante engaños se apoderan del dinero de quienes acuden a cajeros automáticos. J
l Uno de los imputados fue sorprendido escondido en uno de los escritorios. Así lo relató uno de los testigos que al momento de los hechos retiraba una chequera y escuchó golpes y gritos.
Visiblemente conmocionados, los clientes comenzaron a salir de la sucursal cerca de las 12.15 horas. "Llegué y arranqué", dijo una mujer que permanecía en el primer piso y que acató la instrucción de dirigirse "directo al fondo, en una de reuniones" cuyas puertas fueron cerradas.
l Iris González Gamboa