Mujer lleva 63 años juntando adornos y convirtió su casa en un museo de porcelana
De niños solemos tener diversos pasatiempos, como coleccionar insectos, figuras de acción, muñecas, entre otras, pero Isolda Herrera fue mucho más allá, ya que desde que tiene 8 años su hobby fue coleccionar figuras de porcelana y otros tipos de adornos para la casa.
Hoy Isolda tiene 71 años y nunca dejó de comprar alguna figura, un reloj y hasta flores de plástico. Si sale y ve algo bonito, se lo lleva.
Isolda contó que hasta ahora no se explica por qué tiene esa fascinación por las figuras de adorno y que cuando niña recordaba que en la casa de sus papás sólo habían un par, pero al entrar a su habitación, no había dónde colocar una figura más.
"Empecé desde pequeña, mi mami entraba a mi pieza y me decía 'niñita aquí no hay donde colocar nada' y yo la miraba y me reía. Imagínese, mis amiguitas se compraban dulces y yo me compraba figuritas y más figuritas y seguí con esto, seguí hasta el día de hoy", relató Isolda.
La mujer perdió la cuenta de cuántos adornos debe tener en cada rincón de su casa, pero al ojo ella dice que tiene más de mil objetos, entre figuras de porcelana, relojes de todo tipo, hasta fotografías de su familia enmarcadas y colgadas en cada pared.
Al entrar a su hogar, una larga escalera recibe a quien la visite, rodeada de flores de plástico amarillas, y ¿por qué el color?. "El color amarillo es de la buena suerte, por eso quise llenar todo el camino de las escaleras con flores de este color. Me da tranquilidad", contó la coleccionista.
Las primeras figuras que se compró Isolda cuando tenía 8 años, fueron gracias a sus ahorros, los que gastaba cuando viajaba a Tacna con sus padres. Esas primeras figuras aún las conserva. "Yo iba a Tacna a veces con mis papis y juntaba toda la plata en la alcancía y me compraba figuritas y cuando me casé me traje todo para acá. Ahora yo veo un vestido, no me interesa el vestido, me interesa la figurita".
La Zofri y Tacna son a los únicos lugares que Isolda va a comprar sus figuras, porque no elige cualquier adorno. "Compro si son bonitas, no compro cualquier cosa. Voy a Zofri, aunque hace rato que no trae muchas cositas lindas y Tacna, siempre fue como mi casino de juegos para ir a comprar, pero hace 3 años que no voy. En otras partes no hay", dijo Isolda.
familia
Isolda enviudó hace 39 años, tuvo un sólo hijo, al cual tiene muy presente también en cada rincón de su casa.
Más de 100 portaretratos con fotografías de su difunto esposo, de sus padres, hijo y nietos la acompañan en sus días, y cada mañana cuando despierta, Isolda expresa que abre los ojos y lo primero que ve son las fotografías de su familia.
"Yo abro mis ojos y ahí están mi mami y mi papi, y después mi hijo. Uhh! y de verdad es que no sé cuántas fotos debo tener puestas. Más de cien serán", aseguró Isolda.
Esta mujer viajó por todo el mundo, y obviamente, en cada país en el que estuvo se trajo más de un adorno con ella. Egipto, España y México, están presentes a través de alguna figura de Isolda.
Cada figura tiene su historia, una razón de cómo llegó en manos de Isolda y por ende, a cada adorno le tiene un cariño especial. "Tengo estas mujeres españolas bailadoras en recuerdo de mi mami que era de las Islas Canarias y me las traje de Madrid cuando estuve la última vez allá", asegura, mientras las mira con nostalgia.
Pero al expresar que cada rincón de su casa tiene adornos, es porque así lo es. Al entrar a su baño, las figuras también estaban, las toallas de mano confeccionadas por ella y en los estantes para guardar sus útiles de aseo estaban adornados con figuras de porcelana. "¿Cree usted que alguien podría tener así su baño?, no mijita, si por eso le digo que no me explico de dónde me nació esto", expresa riendo.
relojes
Cocina, comedor de invitados, living y dormitorios, no hay pared que no tenga colgado más de un reloj. Pocos regalados como recuerdo de algún evento, el resto, comprados y elegidos por Isolda.
"Debo tener arriba de cien relojes, porque me gustan. Una vez un caballero que se ponía en calle Zegers a leer las cartas me miró y me dijo que yo en mi vida pasada había sido una reina egipcia y yo creo que por eso me gusta tanto tener todo esto", confesó Isolda.
Con tantas figuras y objetos que podrían quebrarse fácilmente, uno se preguntará, ¿Y cómo lo hizo en los terremotos que le ha tocado vivir?. "Gracias a Dios nunca me ha pasado nada, ni a mis figuritas, algunas cositas si obvio que se quebraron pero lo que se perdía se recuperaba cuando podía. Me voy a morir comprando mis figuritas, No le debo nada a nadie y puedo hacerlo sin pedirle plata a nadie", finalizó Isolda Herrera. J