En prisión por abuso sexual de 4 niñitas
Con la medida cautelar de prisión preventiva quedó un individuo como presunto autor del delito de abuso sexual en contra de cuatro menores, de entre 10 y 13 años, registrado en el sector norte de Antofagasta.
El hecho ocurrió el jueves en la tarde noche cuando las niñitas se encontraban jugando en el pasaje Hilaricos, a la altura del 7069, cuando en esos momentos el sujeto habría aprovechado la cercanía que tenía con las víctimas para realizarles diversas tocaciones de connotación sexual.
La madre de una de las menores, quien miraba desde el interior de su casa por una ventana, habría visto cuando este vecino molestaba a las menores con morisquetas y travesuras.
Por eso salió y lo alejó del grupo de menores, pero el individuo regresó al lugar y al verlo uno de ellas se asustó y cayó de la bicicleta, hecho que éste habría aprovechado para levantarla tomándola de la vagina y realizándole tocaciones en piernas, brazos y nalgas. Tocaciones similares le habría realizado a otras menores que jugaban en el lugar.
Inmediatamente las niñas comentaron lo sucedido a sus madres, quienes realizaron la denuncia.
Pero previo a ello un grupo de vecinos comenzó a quebrar los vidrios de su inmueble con objetos contundentes e intentar lincharlo. El individuo, identificado como J.D.S.R., de 39 años, fue rescatado por personal de Carabineros y trasladado a la unidad policial, quedando posteriormente éste y la investigación a cargo de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI por orden del fiscal de turno.
El jefe (s) de esta unidad, comisario Marcell Bastías, dijo que al momento de la detención de imputado habría reconocido al menos dos de los ataques. Además, agregó que según la explicación del imputado, los hechos habrían ocurrido porque "bebió demasiado alcohol y perdió el control de sus impulsos".
La fiscalía la formalizó por cuatro delitos de abuso sexual y pidió una cautelar de prisión preventiva, a lo que se opuso la defensa solicitando sólo arriago nacional y prohibición de acercarse a sus víctimas. Sin embargo, el juez de garantía Arturo Iribarren consideró que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, por lo que decretó su ingreso en prisión preventiva y además fijó un plazo de investigación de 80 días.