Compagnon quedó con cautelares menores a las de su socio por caso Caval
En la formalización de cargos por la compra de predios, aparentemente irregular, en Machalí, la nuera de la Presidenta quedó con arraigo nacional y firma mensual.
Firma mensual en La Reina, como pidió su defensa, y arraigo nacional deberá cumplir Natalia Compagnon, nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, por el tiempo que dure la investigación. Así lo determinó ayer el tribunal de garantía de Rancagua al formalizarla junto a otras doce personas por delitos tributarios, entre otros ilícitos, en la compra presuntamente irregular de predios en Machalí.
El socio de Compagnon en Caval, Mauricio Velero, el síndico Herman Chadwick y el operador político Juan Díaz corrieron una suerte distinta, pues el juzgado los dejó con arresto domiciliario total.
Según el Ministerio Público, Díaz era el encargado de sobornar a los funcionarios de la municipalidad de Machalí por encargo de Chadwick, por lo que además deberán cumplir el arraigo nacional y prohibición de comunicarse con los otros imputados.
El abogado querellante, Mario Zumelzu, acusó una "red de protección" sobre Compagnon, asegurando que "hay una falta de coherencia en las medidas cautelares pedidas por el fiscal Luis Toledo", dijo.
Sin embargo, el abogado de Compagnon, Antonio Garafulic, manifestó que "solamente se le hizo una imputación por un solo delito de índole tributario. Bajo ese evento, las medidas cautelares no pueden ser más gravosas que lo que la ley establece".
Difícil momento
De forma sorpresiva, durante la tarde la Presidenta Michelle Bachelet llamó a una breve conferencia de prensa en La Moneda, sin aceptar preguntas, para referirse a la formalización de su nuera.
Visiblemente afectada y a ratos, con frases entrecortadas, la jefa de Estado aseguró que espera "que la justicia actúe con imparcialidad en este y en otros casos". Y agregó que "desde el corazón, quiero decir que han sido tiempos difíciles para mí y para mi familia, muy dolorosos, y que sin duda eso me ha afectado profundamente, es un sentimiento humano normal", pero aclaró que "eso no me ha nublado ni por un minuto de lo que son mis responsabilidades".