Las historias de los pacientes que viajaban horas para dializarse
Salían de su casa a las tres de la madrugada, viajaban casi cuatro horas hasta Antofagasta, luego comenzaban su tratamiento y llegaban a Taltal a las 21 horas. Pero eso es historia, ahora la comuna cuenta con un centro de diálisis.
Es plena noche. El reloj ni siquiera alcanza a marcar las tres de la madrugada y doña Efigenia Arias, de 73 años, lleva levantada varios minutos.
Es lunes y, como lo viene haciendo tres veces por semana hace ya 16 años, debe estar antes de las cuatro de la madrugada en el Hospital "21 de Mayo" de Taltal para partir rumbo al Hospital Regional de Antofagasta para continuar su tratamiento de diálisis.
"Si levantarse un día a la semana a las 2.30 horas es complicado en verano cuando el clima es muy benevolente, imagínese lo que es hacerlo en julio y agosto, con toda la humedad costera", cuenta la taltalina quien llegó a los 13 años al vecino puerto procedente de Graneros, localidad de la Región de O'Higgins.
Eso es lo que han tenido que vivir por muchos años los 12 taltalinos que tres veces por semana deben viajar hacia la capital regional para ser dializados en el principal recinto asistencial del Norte Grande.
Viajes "matadores"
Doña Emilia Alfonso, al igual que Efigenia, tiene 73 años y tiene que dializarse hace siete meses debido a sus problemas renales.
Aunque se ve con mucha vitalidad, reconoce que levantarse a las dos de la madrugada los lunes, miércoles y viernes es "matador" y "el cuerpo se va cansando".
"Soy taltalina, nacida y criada, pero hace un tiempo tengo que viajar a Antofagasta a los tratamientos y ha sido muy pesado. Esa noche del viaje uno no alcanza a dormir nada porque hay que estar antes de las 4:00 horas en el hospital. Luego llegamos como a las siete u ocho a Antofagasta, comenzamos la diálisis que dura varias horas y nos devolvemos como a las cinco de la tarde, llegando a Taltal como a las 21 horas...imagínese lo cansador que es", cuenta doña Emilia.
De los 12 taltalinos que deben viajar para dializarse en el Hospital Regional, la que más tiempo lleva realizando ese sacrificio es Efigenia Arias, adulto mayor que a pesar de su estado físico, desde el año 2000 se levanta tempranísimo para tomar el bus hacia la Perla del Norte.
"Es un sacrificio enorme viajar cuatro horas hacia Antofagasta, estar allá, dializarse y después otras cuatro horas de regreso. Es algo que te deja el cuerpo muy mal, muy adolorida. Afortunadamente ya se terminaron esos viajes en plena noche y con frío", explica la taltalina oriunda de la Región de O'Higgins.
Nuevo centro
Hace alrededor de un mes, los 12 pacientes taltalinos que se dializaban en Antofagasta recibieron una notable noticia que, sin duda, cambiará sus vidas para bien.
Dentro del mismo recinto del Hospital "21 de Mayo" de Taltal autoridades tanto regionales como comunales inauguraron un moderno Centro de Diálisis que irá en beneficio de los pacientes del vecino puerto y, probablemente también, de algunos de Chañaral.
"Siempre los recursos públicos son escasos y hay que gastarlos de la mejor manera posible y cuando llegó este proyecto para aprobar los 690 millones para construir e implementar este centro de diálisis nos dimos cuenta que esa cantidad no era nada, pero el efecto de esa inversión era todo, ya que 12 pacientes ahora tendrán una vida más digna", expresó durante su discurso el intendente Valentín Volta.
Instalaciones
El nuevo Centro de Diálisis de Taltal cuenta con ocho modernos sillones para que los pacientes estén cómodos durante las cuatro horas que dura cada procedimiento. Eso sí, de esos ocho sillones, dos son especiales para algún paciente que tenga hepatitis C o VIH y así eliminar el riesgo de contaminación de la sangre.
Además, el centro tiene a disposición una estación de enfermería, áreas de trabajo limpio, sucio y un baño bastante grande y con botón de emergencia para los pacientes, quienes en su mayoría son de la tercera edad.
"Encontré muy cómodo el baño, es grande y tiene una baranda firme", comentó doña Emilia.
La paciente que se mostró más feliz con la inauguración del nuevo Centro de Diálisis de la vecina comuna es Oriana Cerda, quien apenas pudo hablar sin que se le quebrara la voz.
"Doy muchas gracias a todos los que nos ayudaron a cumplir este sueño que terminará con los viajes de madrugada hacia Antofagasta, donde después llegábamos agotados a nuestra casa, en la noche, a veces con frío y sin energía. Eso ya es pasado y ahora podremos ser más independientes y tener una vida normal", expresó Oriana con la voz quebrada y los ojos enrojecidos.
Uno de los que conoce de cerca el sacrificio de cada uno de los taltalinos que viajaban tres veces a la semana hacia Antofagasta para dializarse es Carlos Chávez, enfermero clínico y uno de los encargados del moderno centro.
"Este pequeño centro de diálisis cambiará la vida de nuestros pacientes porque imagínate que ya no tendrán que viajar varias horas hasta Antofagasta, luego sentarse, que le pongan las agujas conectadas a la máquina que sacan la sangre, luego la filtran y limpian y posteriormente la vuelven a ingresar al organismo...todo eso dura cuatro horas y luego varias más de viaje de retorno. Ahora podrán hacer una vida normal junto a sus seres queridos", explicó el joven profesional.
campaña
Aunque este centro atenderá a los pacientes con problemas renales, la idea es que dicha cantidad disminuya a futuro y para ello el Servicio de Salud ha impulsado varias campañas preventivas.