Manuel Chimaja Olguín
Hace 20 años que Don Sergio Monsalve llegó desde Linares para erradicarse en el Balneario de Juan López, con el objetivo de sacar adelante a su familia y vivir en el norte del país. Pero nada hacía presagiar que tendría un poder que pocas personas tienen, cosechar sandías en pleno desierto.
Así es, Don Checho, como lo conocen todos en la playa es un personaje que tiene sorprendido a todos sus vecinos y amigos, ya que fue capaz que sacar de su pequeño patio sandías, melones y hasta uvas, productos que sólo se ven en el centro y sur de Chile.
Si bien todo comenzó como hobbie, para Monsalve es una don que trae desde Linares y que gracias a su señora han podido sacar provecho a concho en estas tierras costeras.
Algunos de sus conocidos le han pedido consejos para repetir esta hazaña, pero el secreto es mucho más fácil de lo que se piensa y ojo que no tiene una tierra especial para esta sorpresiva labor.
"Sabía que si quería cultivar algo necesitaría mucha agua, por lo que construí varias cañerías y reutilice el agua que uso en mi casa, de ahí en adelante es puro cariño y dedicación", comentó este motivado agricultor, quien se desempeña en el Comité de Adelanto y Desarrollo de Juan López.
Ojo, que esta no es su pega, ya que Don Checho trabaja en el rubro del transporte en Mejillones, por lo que ocupa su tiempo libre para la cosecha junto a su esposa.
Esta es la primera vez que cultiva sandías en su jardín, donde una de ellas pesa 2,5 kilos y que recién será servida este sábado para toda su familia.
Sin duda un pasatiempo fuera de lo común en la zona y que le han dado buenos resultados durante estos cinco años que lo ha practicado.