Ignacio Araya Chanqueo

A punto de obtener su recomendación social está el segundo proyecto de ciclo rutas que construye el Ministerio de Vivienda y Urbanismo en Antofagasta. El tramo continuará la primera etapa que ya se ejecuta en la costanera, y se iniciará desde calle Matta al norte, tomando Valdivia, Montevideo y Carlos Oviedo Cavada.

El diseño de los cinco kilómetros de esta segunda etapa fueron aportados por el Plan Creo Antofagasta, y su ejecución tendrá un costo de 930 millones de pesos. De esta forma, se podrá conectar el sector nororiente de Antofagasta con el centro y la costanera.

Según el seremi (s) de Vivienda, Víctor Gálvez, la segunda etapa ya podría estar lista a finales de 2017."Esperamos que cerca de fin de año podríamos partir con estos kilómetros que están financiados con recursos sectoriales, y de esa forma poder hacer realidad un anhelo de contar con un nuevo sistema de transporte que serán las ciclo rutas", dice la autoridad regional.

Actualmente, en el borde costero se ejecuta la primera etapa de las ciclo rutas, la primera de la ciudad que llegará al centro urbano. El trazado incluye, además de la costanera, la Avenida Brasil hasta llegar a Matta, y está financiada por un monto de 1.093 millones de pesos.

Convenio

Ayer, representantes del plan Creo Antofagasta y de Antofagasta Minerals entregaron al intendente Valentín Volta los diseños de construcción de las nuevas ciclovías que tendrá la capital regional, firmando el convenio "Antofagasta en Bicicleta", que busca que diversos actores del mundo público y privado se comprometan a fomentar el uso de la bici en la ciudad.

Por otro lado, el intendente Volta explica que la idea es potenciar el uso de la bicicleta no sólo de forma recreativa, "sino como medio de transporte limpio y además sano para las personas que lo utilizan", dice. Desde la Plaza El Olivar, en la intersección de Salvador Allende con Oviedo Cavada, hay una distancia de tres kilómetros al centro, en Prat con Matta. Cuando uno se vaya en bicicleta por las rutas, podrá completar el recorrido en diez minutos.

18 km aportó en diseño el CREO, incluyendo parte de la etapa que ya está en ejecución.

Desde el mismo camión que partió desde Jujuy, en la República Argentina, Juan Rozas vendía ayer las naranjas que trajo de importación hasta la Vega Central. A luca el kilo. "Está con mejor dulzor que la nacional. Acá como está recién empezando la temporada, es más ácida", decía el orgulloso antofagastino que se trajo 25 toneladas del cítrico desde los campos argentinos.

La importación de frutas argentinas es parte del trabajo realizado por el Zicosur, que ya logró la llegada de un camión de naranjas el año pasado, en septiembre. En ese momento fue sólo uno, pero fue porque justo la temporada termina en octubre. "En la medida que lleguen más frutas se puede mejorar el precio", explica el seremi de Agricultura, Jaime Pinto.

Pinto cuenta que durante el año se reunirán con empresarios que se interesen en estos lazos comerciales bilaterales. De hecho, los interesados en ello pueden acercarse al Ministerio de Agricultura o al SAG. "Ahí estará toda la información disponible para orientarlos", dice. En tanto, Mario López Lara, director regional (s) del Servicio Agrícola y Ganadero, cuenta que todos los embarques deben estar amparados por un certificado fitosanitario del país de origen que diga, expresamente, que el producto esté libre de plaga. "Tienen que pasar por un análisis previo", cuenta la autoridad regional.