Ignacio Araya Chanqueo

El sol no tiene ninguna gana de aparecerse sobre el Balneario Municipal a eso de las diez de la mañana, cuando en Antofagasta no se sienten más de quince grados. Las nubes cubren toda la ciudad y el viento fresco -pero helado- del mar nos recuerda por qué andamos en la playa cubiertos con abrigo y pantalón grueso.

Sin embargo, Pedro León se siente como si fueran las 2 de la tarde de un ardiente día de febrero. Durante harto rato, el hombre nada de allá para acá, cerca de la balsa. En el principal balneario de una ciudad de 300 mil habitantes, Pedro tiene la playa completamente para él solo. Sin un atisbo de frío, sale del agua y se une a la conversación con las mujeres del Club Balneario Antofagasta, una organización de amigos -mayoritariamente adultos mayores- que se junta todos los días a nadar a la playa, da lo mismo si es invierno o no.

"La primera vez me congelé", dice Pedro, también triatleta, "aunque con el tiempo uno se acostumbra. Siempre vengo, y siempre en la mañana", comenta. En la arena, sentadas, seis mujeres ya terminaron de bañarse y están compartiendo un mate. Basma Tala es del "team estable" del club. Todas las mañanas se pasa al menos unas dos horas nadando y echando la talla con las amigas. "Acá uno carga las pilas y después todo el día se anda abrigado", dice.

-¿Y no se resfría?

-No, todo lo contrario, cuando uno no viene es cuando se resfría.

Mabel Villarroel dice que en el club son unas sesenta personas, pero vienen en especie de turnos a lanzarse al agua. Un grupo sale a las seis de la mañana, justo a la hora cuando hace más frío. Otros entran por la puntilla y nadan hasta el Balneario. Éste es el grupo que llega a las nueve. "El domingo viene más gente porque hay unos que trabajan y están en otros lugares".

Como todos en el club ya se conocen, acá celebran hasta los cumpleaños juntos mirando el mar. A veces, también las Fiestas Patrias se festejan después de chapotear en el agua, aunque hayan diez grados como hoy. "Igual nos bañamos, nos ponemos un traje de neoprén, otras así no más", comenta Basma Tala, quien hoy vino así no más. Mabel Villarroel y Mirna Tabormina ya se están poniendo ropa para regresar a la casa y guardan lo ocupado en sus bolsos. Ahí va, aparte del traje de baño, un termo con agua caliente, el mate, sándwichs para el desayuno y un sobre sellado con comida para alimentar a los perros que pasean solos en la arena.

"Eso de que el agua es helada es excusa solamente", dice Pedro León, quien también en su tiempo nadaba en Chiloé, donde realmente el agua es heladísima. "De los que estamos aquí, nadie se resfría, para nada", asegura.

9°C grados fue la temperatura mínima ayer en Antofagasta. Para hoy se esperan 10 grados.