Deportes - La Estrella

Cinco títulos mundiales, ocho Copas América, pero ninguna medalla de oro. Y ahora, en su casa, quieren romper con esa sequía olímpica. Brasil goleó por 6-0 a Honduras y consiguió su paso a la gran final del fútbol olímpico donde enfrentará a Alemania.

Lo hizo ante su gente, en el imponente estadio Maracaná que estaba repleto. Filas y filas para poder entrar al estadio. Muchos revendedores por todos lados. Y es que nadie se quería quedar fuera del partido que deja al "Scratch" a un sólo triunfo de la gloria.

A los 14 segundos Neymar abrió el marcador tras una rápida jugada de los locales. Quedó medio adolorido el del Barcelona, pero la alegría de poner en ventaja a su selección pudo más y se levantó.

Luego apareció una de las nuevas figuras brasileñas. Gabriel Jesús, reciente fichaje del Manchester City de Josep Guardiola, se matriculó con un doblete a los 26 y 35 minutos.

En la segunda parte dosificaron los locales e hicieron correr el reloj. La tarea ya estaba realizada.

Pero Marquinhos y Luan quisieron alargar aún más las cifras para decretar el 5-0 parcial. Por último, cuando se jugaban los minutos de tiempo adicional, Neymar sentenció el 6-0 definitivo con una certera definición desde los doce pasos.

Brasil h jugados tres finales olímpicas: Londres 2012, Seúl 1988 y Los Ángeles 1984 y en todas perdió.

Alemania el rival

Los teutones derrotaron 2-0 a Nigeria y serán los rivales de Brasil.

Es la primera vez que Alemania presenta un equipo Sub 23 en una competencia y el debut ha sido positivo. Consiguió llegar a la última instancia gracias a los tantos de Lukas Klostermann y Nils Petersen, quien selló el triunfo sobre el final.

Nuevamente se generará el morbo en suelo brasileño, después de la humillación sufrida por los locales en la Copa del Mundo de 2014, en la que fueron arrollados 7-1 por los alemanes, por las semifinales.

La disputa por medallas será éste sábado. En primer turno jugarán Honduras y Nigeria por el bronce (13:00), y de fondo el choque de dos grandes, Brasil y Alemania (17:30) por la presea dorada.

6-0 goleó Brasil a Honduras y se encamina a ganar el único logro que le falta en el fútbol. Su rival será Alemania.

14" segundos fue el tiempo que se demoró Brasil en abrir el marcador. Neymar Junior anotó el 1-0 ante los hondureños.

Con la eliminación de todas las regatas chilenas se acorta cada vez más el número de deportistas nacionales que restan por competir. En total ya son 36 los que han participado y ahora quedan los últimos seis, que ya comienzan a cerrar el paso del Team Chile por Río.

De los restantes, sin dudas que todas las miradas están puestas en la triatleta Bárbara Riveros. La deportista buscará revalidar lo hecho el año pasado en los Panamericanos de Toronto donde ganó el oro facilmente y mejorar lo realizado en Londres 2012 cuando terminó 16. En lo que va del 2016 sólo compitió en Yokohama donde terminó 38. En el ranking mundial está 17 y ha estado radicada en Europa, alejada de todo.

Mañana Edward Araya intentará su revancha en los 50 kilómetros de la marcha tras ser descalificado en Londres.

Un fiel reflejo de lo que es el "Espíritu Olímpico". Así podría resumirse la historia de la neozelandesa Nikki Hamblin y la estadounidense Abbey D'Agostino, quienes recibieron el honor de estar en la final de los 5.000 metros pese a que llegaron últimas en las clasificaciones.

Ambas atletas participaron en la serie 2 de la primera ronda, para acceder a la última carrera en busca de la medalla de oro, el gran objetivo. Sin embargo, eso pasó a segundo plano cuando la oceánica chocó con otra competidora y cayó sobre la pista del Estadio Olímpico, haciendo tropezar a la norteamericana que venía justo detrás.

Pese a que sacó la peor parte y lejos de recriminarle, la estadounidense ayudó a pararse a Hamblin y ambas siguieron avanzando a la meta, pero D'Agostino cojeaba y nuevamente se fue al piso, con visibles muestras de dolor cuando quedaba casi un tercio de carrera por delante.

La neozelandesa devolvió entonces el gesto e instó a su contrincante a seguir juntas hacia la final, dándole ese empuje de ánimo final que les permitió a ambas terminar la carrera con el peor tiempo de su serie.

La norteamericana debió abandonar la pista en silla de ruedas, no sin antes fundirse en un abrazo con la oceánica.

Sin embargo, y tras la apelación de los equipos, los jueces de la competencia decidieron premiar a ambas por su enorme gesto de deportividad, asegurándoles un lugar en la final. Pero se confirmó que D'Agostino no está en condiciones físicas para competir y no estará en la final. Hamblin sí competirá.