Buscan apoyo para continuar con sus obras de rehabilitación
Apoyando con sus testimonios, estas personas han demostrado que su fe es agente de gran cambio.
Redacción - La Estrella de Tocopilla
Suleida hoy está feliz, con un brillo especial en su mirada. Habla calma, con orgullo, dice que se siente plena en esta etapa de su vida: "la que ve ahora no tiene nada que ver con la que era hace unos años", comenta como invitando a escuchar su historia.
Su pasado sí que no le enorgullece, pero lo recuerda para demostrar lo que se puede lograr con el poder de la fe. Prisionera de las drogas y la calle, le resulta difícil recordar cuándo estuvo durmiendo en su ruco o en la cárcel. Ahí conoció a muchas como ella que incluso preferían caer ante la justicia para "ordenarse", o sea, tener una ruta, comidas, abrigo y compañía.
Fue un día cuando su pareja desapareció para siempre, secuestrado, que se decidió a cambiar. Relata que sabía que venía su hora, así que en un último grito de esperanza corrió a arrodillarse ante los pies de una capellán que la contuvo y le enseñó la palabra del señor.
Su trabajo
"Hay capellanes en las cárceles, en el hospital, en varias entidades públicas. Por ejemplo trabajando con niños de oncología, o cuando hay catástrofes, siempre estamos al servicio de la gente, y sin fines de lucro", comenta Héctor Perez, apóstol presidente del Ministerio Apostólico Kayros, organización cristiana que se dedica a la lucha contra la drogadicción con ayuda profesional y religiosa.
"Acá se fundó en el 2007, cuando levantamos el Hogar de Restauración Kayros, que es un lugar para reinserción de drogadictos donde estuvo Suleida y otros que ya están reinsertados en la sociedad", agrega.
Para su obra arrendaban una casa, pero actualmente no cuentan con recursos para mantenerla, así que están intentando conseguir un nuevo espacio. Héctor habla de por lo menos 15 personas ya rehabilitadas, quienes además están a punto de ingresar a estudiar la capellanía para ayudar con su testimonio a los amigos que no han tenido la suerte de salir de la calle.
"Este trabajo está en todo el continente. Yo también fui drogadicto, y ya llevo 23 años bien. Era muy joven, tenía 18 años cuando conocí al Señor, y tengo un bachiller en Teología y estoy estudiando una licenciatura en Teología", indica el también pastor.
Ahora están abriendo una escuela de formación para nuevos capellanes que inicia el 7 de noviembre, y cuyo proceso de inscripción se extiende hasta el 25 de octubre.
Los interesados en asistir a la escuela, además de colaborar con esta obra, pueden contactarse en los fonos: +56552274712 y al +56987338695. Tras el proceso formarán parte de la Corporación Nacional de Capellanes Cristianos.