Los problemas que han llegado con los primeros días de ciclovía
Poco espacio para virar hacia las calles donde están ubicadas las pistas para bicicletas, o congestión en los tramos que se ejecutan con ciclovía, van afectando a los conductores. Pero hay irresponsables que aún se meten a la pista donde se ejecutan.
Seis de la tarde en Avenida Brasil esquina Salvador Reyes y el sol hace de las suyas cuando empieza a caer sobre las decenas de espejos que adornan los automóviles esperando en un semáforo en rojo. A esa hora, caminar por ahí es encandilarse con tanto reflejo de luz. La escena es confusa para quienes vienen de O'Higgins hacia el norte y quieren bajar por Salvador Reyes, porque -aunque está señalizado-, varios caen dentro de la pista de la ciclovía que comenzó a funcionar este año.
"Tenemos que acostumbrarnos no más", reflexiona Miguel Zambrano, uno de los automovilistas que quedó en el taco de ese pequeño tramo de calle entre las dos días de la avenida Brasil. El semáforo cambia a verde y los automovilistas tienen segundos para avanzar antes que los pille el próximo rojo. Todos van con cuidado, porque el espacio que quedó para las dos pistas es muy reducido y aún no se ha demarcado la calle que divide pista y pista. Zambrano, pese a todo, señala que no ha sido un drama. "No ha sido un problema", dice.
Desde que las ciclovías se fueron integrando al centro de la ciudad, lentamente los antofagastinos han debido adaptarse a la nueva realidad. Con un poco menos de espacio en la calzada, los automovilistas que pasaban estacionándose en calles como Matta o la avenida Brasil fueron siendo desalojados de a poco, lluvia de partes incluida. Han aparecido, eso sí, problemas menores, como tacos en Salvador Reyes y el sector de la Clínica Antofagasta.
"Hay un poco más de congestión, pero no hemos tenido accidentes", cuenta el teniente César Sandoval, de la Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito (SIAT) de Carabineros, pero "no han habido mayores problemas. Más que nada el llamado es a que las personas tengan conciencia con los desplazamientos para ciertos vehículos y el derecho a respetar cada uno de los móviles", dice.
Según el seremi de Vivienda y Urbanismo, Mauricio Zamorano, en ese cruce específico se borrará la demarcación antigua y se colocará la actual. "Lo que hay que hacer es correr el eje central de la calzada más hacia el lado sur", dice. En la Av. Brasil, se busca angostar una pista para generar un ángulo de viraje mayor para los vehículos.
¿Se requería un estudio de impacto vial para la construcción de las ciclovías? El seremi Zamorano dice que no, que eso es para los proyectos habitacionales. "Para levantar el proyecto se trabajó con la Unidad Operativa de Control de Tránsito, de la Dirección de Tránsito de la municipalidad, seremi de Transporte y nuestros profesionales del Serviu como de la seremi. SECTRA (Secretaría de Planificación de Transporte) también hizo el análisis", dijo, señalando que se ha trabajado con Carabineros al respecto.
Con respecto a los tacos que "La Estrella" vio en la tarde, Zamorano reconoce que éstos existen. "Hay congestiones en la mañana igual", dice la autoridad regional. "Tenemos cincuenta metros de extremo a extremo del parque -entre Carrera y O'Higgins- donde se genera una zona de congestión efectivas que debiéramos regular a través de la semaforización de las obras en el área", comenta. "En diciembre debe estar funcionando todo como relojito, todo refaccionado, con los ajustes hechos", dice.
Conductores
En tanto, cuando salieron los autos estacionados de calles como Matta, quedaron las dos pistas, pero hay conductores que insisten en meterse a la ciclovía como si fuera un espacio más para los autos. "El automovilista debe tener conciencia que la ciudad es de todos y debieran respetar los espacios para peatones, automovilistas y ciclistas", explica el seremi Zamorano.
El tramo de Matta no ha estado exento de problemas: la empresa que se adjudicó las obras pintó por completo el tramo de color celeste, cuando la normativa especifica claramente que eso solamente corre en los atraviesos. "Eso fue un error en la aplicación de la normativa técnica y fue solucionado apenas fue constatado", reconoce el seremi. De ahí, vuelta a meterle mano a la ciclovía y quedó como la observamos hoy.
Durante los últimos días, en ese tramo se fueron agregando señalizaciones para advertir a los automovilistas que ahí hay una ciclovía. Luego se viene semaforización de algunos cruces y además, la demarcación de las pistas. En la avenida Brasil, donde ya se ven las tachas segregadoras que le darán espacio a los ciclistas a partir del próximo mes, las pistas van a quedar más angostas.
Lo que viene
Si bien la ciudad se adapta a los cambios en el centro, aún falta que se inauguren las nuevas obras en la avenida Brasil, completando una red que se extiende desde el centro hacia el Balneario Municipal, y desde ese mismo sector hasta Salvador Allende, por la costa. "La primera etapa tiene fecha de término en diciembre de 2016", explica la autoridad regional de Vivienda, sumando así los primeros 6,7 kilómetros de ciclovía en Antofagasta.
La semana pasada, se inició la licitación pública de la segunda etapa de las ciclorutas antofagastinas. De esta forma, el próximo año se podría llegar a 11,7 kilómetros conectando así la avenida Brasil, Matta, Oviedo Cavada y calle Valdivia, acercando la pista de bicicletas hacia el sector centro norte de la capital regional.
De aquí hasta que se abran todas las alternativas para los ciclistas en el centro de la capital regional, el seremi Zamorano insistió en pedir conciencia a los conductores para compartir el entorno.
"Hay una responsabilidad tremenda de la sociedad civil y de los automovilistas. La ciudad es de todos", dice.