El Viejo Pascuero de Chuqui una tradición con mucha historia
Pese al cierre del campamento, la familia Lira sigue sacando el mismo trineo con los renos que utilizan hace más de 50 años para alegrar a miles de pequeños que esperan con ansias la visita del hombre barbón cada 24 de diciembre.
Hace cerca de 50 años el Viejo Pascuero incluyó en su intinerario visitar cada año el campamento de Chuquicamata.
Los niños esperaban con ansias la noche del 24 de diciembre porque sabían que no solo llegarían regalos, sino que también cientos de dulces.
Pero la tarea era difícil para el Viejito que debió buscar buenos aliados que hicieran que este recorrido fuera más sencillo.
Así, la familia Lira con el apoyo de empresarios de la zona, comenzaron a crear el histórico trineo del Viejo Pascuero, ese que cinco décadas después sigue recorriendo además las calles de Calama.
Una labor ardua que requiere de meses de preparación y de mucho sacrificio por parte de la familia que decidió sumarse al arduo trabajo que realiza cada 24 de diciembre Papá Noel.
Fue el recordado dueño de la Verbena, Alcides Lira, quien comenzó con algo que con el correr de los años se convirtió en una verdadera tradición.
Su hijo Jorge recuerda que todo comenzó cuando en Chuquicamata se realizaba un encuentro de fútbol que reunía a los mejores equipos del país en el Estadio Anaconda.
Por esos años, 1960 aproximadamente, pensó que alguien se podría disfrazar con el característicos traje rojo y entregar dulces a los niños.
Alcides Lira llegó de su natal Tocopilla a probar suerte a Chuquicamata, donde trabajó con los chinos y también con los yugoslavo, recuerda su hijo.
"Se instaló con una zapatearía, juntó plata y compró el sitio donde está La Verbena. Fue el año 48 o 49. Luego se fue a La Verbena. Posteriormente 10 años después mi papá empezó con el viejo pascuero", relató Jorge, su hijo.
Pero partió con algo muy sencillo. El Señor Pascual se instalaba en el exterior del negocio y entregaba dulces a los niños.
Pero Alcides quería entregar más alegría a los pequeños, y pensó que era mejor que se realizara un recorrido por el casco principal de Chuquicamata.
Ahí comenzó a ver cómo conseguir la logística para este nuevo desafío. El Pascuero debía salir de la Verbena para alegrar a más gente.
"Mi papá habla con Navarro que eran unos caballeros que tenían unos camiones y ellos tenían su local camino hacia el americano, ahí estaba Navarro y Hermanos, que eran dos hermanos y les pidió un camión, estos viejos lo que le pasaron era un choco, la parte de atrás de un camión, lo que se conoce como el acoplado", relató Jorge.
También habló con Julio Disi, que también era comerciante en Chuquicamata, junto a ellos comenzaron a hacer realidad el Viejo Pascuero.
Jamás pensaron que a la postre y con el paso de más de cinco décadas, se convertiría en una verdadera tradición, esa que hoy grandes y chicos esperan cada 24 de diciembre con ansias.
Poco a poco fueron construyendo una estructura que se mantiene hasta el día de hoy. "Mi papá como tenía trabajadores, ellos le hicieron un trineo, en ese tiempo era pura madera, que es el que actualmente anda. Los renos lo hizo don Carlos Riquelme. Este viejito trabajaba en la calderería y en ese tiempo la llevaba. Pero ese viejo era como un hijo de mi papá y él empezó a hacer estas cosas y después empezó a hacer los cabezones que era la familia Walt Disney", explicó.
Pero la idea año a año iba creciendo y requería de nuevas inversiones, además de un arduo trabajo de quienes organizaban todo. Era agotador, pero gratificante.
"Como el camión salía de noche, mi papá se consiguió un generador con los Navarro. Se agrandó la cosa. Era el camión, luces de ampolleta grande las antiguas de colores y el camión tenía el trineo, iban los venados y además la familia Walt Disney", prosigue Jorge.
Gran parte de la estructura, trajes y disfraces que se utilizan en la actualidad, son los mismos que fueron confeccionados hace más de cincuenta años.
"Necesitábamos gente que se pusiera los cabezones porque eran grandes y pesados. Eran de fierro, ahora son de espuma, había que ponerle almohadones a los viejos. Así se fue agrandando la cosa, y ahora era el Viejo Pascuero, los venados y los cabezones con toda la familia Walt Disney", relata.
Cada año eran más y más las cosas que se agregaban, nació así la necesidad de que el Viejo Pascuero tuviera un traje a la altura y todos se pusieron a trabajar en eso de inmediato.
"Le mandó a hacer un traje, las niñas de La Verbena que hacían costura le hicieron el traje del Pascuero, que es el que se sigue usando. De piel, más bonito", comentó Jorge.
Luego los Lira tuvieron su camión propio, uno más pequeño que les permitía tener más movimiento y comenzaron a recorrer así más sectores del campamento.
Cuando vino el cierre se pensó en no sacarlo porque ya quedaba muy poca gente, pero fueron los propios residentes quienes motivaron a la familia a que no dejara de salir.
Hubo un año muy difícil, a poco días de la Navidad en 2014 falleció Mario Lira, uno de los hermanos. Se pensó en no hacer nada, pero cuando lo despedían tomaron la decisión de seguir adelante. El cariño de la gente los reconfortó en los momentos de dolor. Muchas veces han pasado la medianoche fuera de casa, pero saber que cientos de niños quedaron felices con su visita los llena de profunda satisfacción.
El trabajo es intenso y requiere de apoyo. Es ahí donde aparecen anónimos que colaboran también con un granito de arena.
Una tradición que Jorge espera no se pierda cuando los hermanos partan y que quede ahora en manos de una nueva generación de Lira, los nietos de Alcides.
Este año el Pascuero saldrá nuevamente a las calles y ya tiene muy claro el recorrido que realizará hoy Avenida circunvalación (camino que une Chuquicamata con Calama), avenida Balmaceda hasta la intersección de avenida Grau, avenida Grau, Sevilla, Calle Nueva, Avenida Chorrillos, Calle Cinco Oriente, Belisario Riquelme, Quebrada Blanca, El Abra, La Pampa, Av .Grau, Santa Beatriz, Salar de la Luna, Av. Cari, Arcaya, Circunvalación (camino hacia el Peuco), Alcalde José Lira y Av. Presidente Eduardo Frei.
Le preguntamos a Jorge quien usaba el traje de Viejo Pascuero y con asombro nos miró y dijo, sin titubear... El Viejo Pascuero, por qué él existe.