Jonás Romero Sánchez
Cuando Javiera Villalobos descubrió que llevaba varios días en su casa, sola, durante interminables mañanas de verano, se dijo "tengo que hacer algo". Luego de consultar con un par de amigos, alguien le sugirió: "oye, ¿por qué no cuidas perros?".
Su respuesta inmediata fue: "¿En serio? ¿La gente paga por eso?".
Y es que, cada año, la oferta laboral aumenta por empleos de temporada. Están los tradicionales como promotores o las "pegas de turismo".
Al respecto, Patricia Muñoz, branch manager de recursos humanos de Randstad, dice que "los negocios que ofrecen más vacantes durante el período estival son hoteles y restaurantes".
Según un estudio de la misma empresa, el requerimiento de trabajadores temporales asciende en un 41% durante enero y febrero.
Esto contempla labores establecidas en los rubros mencionados, pero también hay otras... Como cuidar perros.
Paciencia canina
En un comienzo, a Javiera Villalobos le resultó sencillo cuidar del "Rucio" y de "Figo".
"Igual es bacán, pero tiene sus desventajas. Una vez, mientras los dueños andaban de viaje, uno de los perros mordió al otro y tuve que llevarlos al veterinario. Ahí me ayudó un chico que conocí en el parque, pero me asusté mucho", dice.
De todas formas, recalca que es un trabajo bien remunerado, que se complementaba con sus ratos libres y que hasta le permitía "estar un poquito menos sola en mi casa". Y no requiere cursos tener especiales, enfatiza.
Guardian de piscina
Alejandro Liberona dice que "ha salvado algunas lucas durante e verano, precisamente, haciendo de salvavidas".
"Las piscinas públicas solicitan a personas con un buen estado físico, y conocimientos en primeros auxilios", dice.
Cuenta que cada día laboral es bien remunerado, unos $25 mil por jornada, y que "siempre es agradable estar al aire libre".
"Una de las gracias de este trabajo es que no te encierras en una oficina ni estás vendiendo perfumes en un centro comercial, y por eso siempre regreso", dice.
Hay que tener en cuenta, eso sí, que para ejercer este trabajo se busca, principalmente, estudiantes de Educación Física, o personas con cursos de primeros auxilios y de salvavidas, dice.
Escuela de mixología
Cuando rondaba los 25 años, Marcos Inostroza decidió dejar su natal Chillán para cruzar la cordillera y especializarse como "bartender" en Buenos Aires.
Un curso breve pero intensivo le enseñó lo necesario para estar a la vanguardia de los "barman", dice: se hizo un experto en "flair" (técnica de hacer piruetas detrás de la barra) y en mixología molecular, una forma especializada de mezclar bebidas con los ingredientes a su nivel molecular.
Tras eso, regresó a Chile para instalar el Instituto Nacional del Cóctel, para especializarse de barman.
"Al especializarte en esto, el foco no está en servir piscolas en cualquier lugar. Se puede trabajar en cruceros, generando las cartas de hoteles alrededor del mundo e incluso ponerte con tu propio bar", dice.
Actualmente, existe media decena de instituciones que imparten este tipo de cursos, y la de Marco ofrece un programa "express" para aprender lo necesario en menos de dos semanas, asegura.