Trabaja como guardia de seguridad en una conocida tienda comercial en el sector central de la ciudad. Cumple con sus funciones evitando el robo de aquellos delincuentes que ingresan al establecimiento no con las mejores intenciones.

Fue así como pasadas las seis de la tarde se percató de la presencia de un hombre con actitudes sospechosas. De inmediato dedujo que podía haber llegado al lugar con el objetivo de robar. Confirmó sus sospechas y observó cómo ocultaba entre sus vestimentas algunos objetos electrónicos que había retirado desde las vitrinas. El guardia esperó que cruzara la línea se seguridad y lo conminó a detener su marcha. Al verse sorprendido el ladrón lanzó las especies que había robado e intentó huir por pleno Paseo Ramírez. El encargado salió en su persecución, momento en que el individuo toma un palo de importantes dimensiones que convirtió en una verdadera arma de ataque.

No quería ser reducido por el empleado, por lo que decidió comenzar a propinarle una golpiza en diferentes partes de su cuerpo. Cuando lo vio completamente reducido huyó del lugar en dirección desconocida. La víctima quedó tendida en el suelo debido a las lesiones recibidas producto del brutal ataque que recibió. Concurrió hasta la mutualidad a la que pertenece su empresa, donde los médicos de turno pudieron establecer que producto del hecho resultó con lesiones de gravedad. Los antecedentes de lo sucedido fueron puestos en poder del personal de Carabineros, quienes en forma inmediata adoptaron el procedimiento.

En dos procedimientos diferentes, funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas lograron retirar de circulación un total de $22 millones en contrabando de cigarrillos de diversas marcas, las cuales tenía como objeto ingresar a la Región de Antofagasta.

Esta labor se realizó en la avanzada de Quillagua, en el límite entre la Región de Tarapacá y la Provincia de Tocopilla, donde el primer hecho ocurrió cuando cuatro comerciantes de nacionalidad peruana intentaron evadir el control aduanero internándose en la pampa con bolsos de grandes dimensiones al bajarse de un bus interprovincial.

Lo anterior fue advertido por los fiscalizadores, por lo que tras una persecución en el sector se logró interceptar a estas personas e incautar un total de 4.190 cajetillas de cigarros, que los extranjeros cargaban al interior de su equipaje.

A la región

Si bien los métodos para ocultar mercancía ilegal varían cada cierto tiempo, en el otro procedimiento adoptado por Aduanas, los fiscalizadores revisaron un camión que transportaba gas propano, en cuya cabina encontraron 3.590 cajetillas de cigarrillos que venían dentro de bolsas de plástico y ocultas detrás de algunas toallas.

Redacción

Ala pena efectiva de 13 años de presidio fue sentenciado Pablo Antonio Creuz Arcos, joven que el 7 de agosto de 2015 asesinó de manera brutal a su compañero de pensión, en la Villa México de Antofagasta.

El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal dio ayer lectura a la resolución que lo condenó además a la pena de 90 días de presidio efectivo y al pago de una multa de 5 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) como autor del delito de hurto. Una vez ejecutoriado el fallo, se le tomarán muestras biológicas para determinar su huella genética e incluirlo en el registro nacional de ADN de condenados.

Para los jueces fue acreditado, más allá de toda duda razonable, que de madrugada Creuz Arcos aceptó la invitación de la víctima, Desiderio Alejandro Guiñez Fierro, de 24 años, para compartir unos tragos en la pieza de éste, ubicada en calle Leonardo Da Vinci 555, donde ambos arrendaban habitaciones." Este pretendía que olvidaran un altercado anterior, invitación que aceptó con la clara y única intención de simular fingir que ingería alcohol hasta que el afectado se encontrara en estado de ebriedad y aprovecharse de ese modo de la reducida capacidad de defensa de éste para vengarse, manifestándole expresamente tal pretensión a quien en dicha data era su pareja. Específicamente era que concurriría a la habitación del afectado y fingiría estar bebiendo alcohol, pues se la iba a cobrar en el momento en que éste se encontrara en estado de ebriedad".

Una vez que Guíñez Fierro se encontraba en estado de ebriedad- se acreditó que mantenía 2,9 gramos de alcohol en la sangre -" se aprovechó de dicha circunstancia y comenzó a propinarle múltiples golpes principalmente en la cabeza, como también, en diferentes partes del cuerpo con un elemento contundente, específicamente con un fierro de forma tubular". Luego lo redujo con uno de sus brazos, tomándolo del cuello por la espalda y comenzando a asfixiarlo "y con ocasión de la acción de intento de defensa del ofendido, el enjuiciado comenzó a estrangularlo con un cable que le puso alrededor del cuello, luego de lo cual, encontrándose aún con vida el ofendido, aquel ensañado, le extrajo además el globo ocular derecho".

Tal fue la violencia de los hechos, que finalmente Creuz le propinó con un cuchillo tres puñaladas en el tórax y en el abdomen y, acto seguido, le sustrajo una cadena de metal blanco y una pulsera con la leyenda "Alejandro".

En el juicio intervinieron oficiales de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, quienes coincidieron en que el homicidio fue uno de los más violentos del último tiempo en Antofagasta. Esto, dado que el autor utilizó 4 mecanismos distintos para atacar a la víctima.