Fabiola Vega Molina - La Estrella de Antofagasta
F ueron cerca de 10 mil voluntarios que en el ayer salieron a las calles a censar. Sin embargo, un puñado de ellos se dirigieron a diversos sectores aledaños a la comuna.
Tal es el caso de Branco Bravo, un estudiante de 17 años que le tocó realizar el cuestionario en Juan López.
"Me avisaron que tenía que llegar a las 7:30 de la mañana a la municipalidad para que un bus nos trasladara a Juan López, pero hubo algunos problemas y el bus terminó saliendo como a las 8:30 horas", comenta Branco.
Sin embargo, el estudiante de tercero medio cuenta que no fue un proceso fácil ya que sólo pudo encuestar a dos personas. "A mi me tocó censar una manzana y durante toda la manzana no me respondieron en ninguna casa porque algunas estaban abandonadas o eran cabañas de veraneo. (...) Entonces tuve que censar otra manzanas y en la última me contestaron dos personas", explica.
Positivo
A pesar de todos esos problemas iniciales y de sólo censar a dos personas durante la jornada, Branco supo ver el lado positivo de toda esta actividad.
"Me inscribí porque sabía que este día no iba a poder hacer nada así que aproveché para conocer un poco más mi ciudad. (...) Creo que uno con este tipo de cosas puede conocer de mejor manera la realidad de distintas personas", expresa y asegura que fue una muy buena experiencia.
Ejemplo de esto fueron las historias que le contaron las dos familias que lo recibieron.
"Me tocó censar a un cuidador que tenía 80 años y era súper buena onda, me contó su historia de que era boxeador, me mostró fotos de él y me dijo que tenía algunos problemas con impuesto cuando me tocó hacerle preguntas de ese tipo (...) y en la segunda casa, me comentaban que el colegio de sus hijos iba subir las mensualidades y hartos temas. Uno conoce hartas realidades censando", finaliza.
10 mil voluntarios aproximadamente salieron a las calles a censar a los antofagastinos.
2 familias logró encuestar Branco en Juan López, ya que no había nadie en las cabañas.