Conozca los tips para que el cambio de horario no ponga mal genio a su hijo
A las 0.00 de este domingo comienza el horario de invierno, por lo que es buena idea preparar a sus hijos con tres o cuatro días de anticipación, para este cambio en su rutina.
Camila Espinoza López
La mayoría ya escuchó o leyó la noticia: el reloj deberá atrasarse una hora a las 0.00 de este domingo, que se volverán las 23.00 del sábado, en todo Chile continental, salvo Magallanes.
Se trata de un cambio fácil de recordar, pero que a muchos podría general problemas para dormir, especialmente a los niños.
"Los cambios de hora, ya sea el quitar una hora de sueño o aumentarla, van a afectar básicamente de dos maneras: uno, en el proceso de conciliar el sueño, demorarse más en dormir y, dos, que, al despertarse, se puedan encontrar más somnolientos", dice Carola Cornejo, psicóloga del Centro de Hipnosis Clínica.
Estar irritables
Los niños, los primeros días del cambio, podrían hacerle la tarea más difícil a sus padres y andar mal genio, dice la experta.
Por esto, los adultos deberían estar atentos si observan "conductas irritantes, de llanto, y dificultades en la última comida o en el desayuno y molestias básicamente por la falta de atención, el deseo de querer descansar más y no poder hacerlo", dice Cornejo.
Dependiendo de la edad del niño, las molestias por el nuevo horario podrían darse de forma distinta.
"Hay niños que van a ser mucho más sensibles a estos cambios de horario que otros, y ahí los papás, la idea, es que puedan ir evaluando la situación. En el caso de los lactantes, generalmente se modifican los horarios de alimentación", cuenta la psicóloga.
Prepararse
La principal forma de prevenir los problemas que puede generar el cambio de horario, de acuerdo a Cornejo, es prepararse entre tres y cuatro días antes.
"La idea es que antes se vayan cambiando los horarios de alimentación, y favoreciendo hábitos de sueño, generando así que el período antes de conciliar el sueño sea tranquilo, apagando pantallas, televisores, celulares y bajando el ritmo de la actividad. Para, así, preparar al niño para el descanso", dice la especialista.
Buscar la relajación
Un buen consejo para los padres, especialmente cuando sus hijos están irritables por tener problemas para conciliar el sueño, es buscar actividades que puedan relajarlos.
"Puede ser el baño de tina caliente, o actividades que les gusten, evitando que lo active, sino más bien que lo induzcan al sueño, como la lectura de cuentos. Lo mejor es que el paso de una actividad a la conciliación del sueño vaya siendo paulatina", dice la experta.
Adelantar las rutinas
Karen Repetur, académica de la Escuela de Psicología de la Universidad Andrés Bello, concuerda en adelantar las rutinas en forma paulatina ayudará a acostumbrarse al cambio de horario, en especial en el caso de los niños que van al colegio y tienen un horario fijo para levantarse.
"Respecto de los niños, la plasticidad de su sistema nervioso central en desarrollo los ayuda a adaptarse fácilmente a cualquier cambio. Lo único que les juega en contra es que, al igual que en los adultos mayores, sus rutinas son muy estructuradas y, por tanto, más rígidas", dice la psicóloga clínica infanto juvenil de CENEPSI.
Sin embargo, el nuevo horario podría traer cosas buenas.
"El hecho de que los niños se levanten con luz, en vez de oscuridad, como ocurre ahora con el horario de verano en vigencia, los ayuda a despertar y activar su cerebro, con lo que el rendimiento académico debería mejorar y el ánimo también", comenta.
Costumbre
Repetur comenta que no hay que desesperarse y que no es extraño experimentar ciertos problemas, los primeros días tras el cambio de horario.
"Es normal que el primer y segundo día a los niños y a los adultos les cueste ir a dormir y tiendan a dormirse más tarde, ya que su cuerpo aún estará funcionando con el reloj interno correspondiente al horario de verano".
La psicóloga explica que el período de acostumbramiento al nuevo horario, no debería prolongarse por mucho tiempo.
"Con el transcurso de dos días, aproximadamente, el reloj interno se adapta a las señales emitidas desde el ambiente, respecto de luminosidad y oscuridad. Tanto niños como adultos regulan su hora de dormir, y despertar de acuerdo con el nuevo horario. Los adultos mayores, y personas con trastornos del sueño, pueden demorar mucho más, hasta varias semanas", manifiesta la especialista.
Así podrá cuidar la calidad del sueño
ACTIVIDAD FÍSICA MODERADA
Karen Repetur, académica Escuela de Psicología Universidad Andrés Bello, indica que para que los niños y también adultos logren conciliar el sueño, deben considerar que la actividad física, que se practica antes de dormir, debe ser moderada. Lo ideal es realizar ejercicios al menos dos horas antes de ir a la cama, para no tener problemas, ni tener que recurrir a contar ovejas. Una alimentación balanceada y nutritiva, evitando exceso de azúcar y gradas saturadas, también ayuda.
DORMIR CÓMODO
Para lograr descansar realmente, es importante tener un ambiente propicio para hacerlo. Lo más recomendable es que la pieza esté oscura y templada, explica la psicóloga. Además, la cama y la almohada deben brindar comodidad a quien duerme. "No hay que exponer a los niños a temas que los alteren cuando se aproxima la hora de dormir", agrega Repetur. Los pequeños deben estar en calma al momento de intentar conciliar el sueño y no sometidos a presión ni situaciones de estrés.
La lectura como última actividad diaria
La especialista también aconseja a los adultos "privilegiar la lectura como última actividad del día, porque en niños pequeños ésta es una rutina que conlleva enormes beneficios de distinta índole, entre ellos, comenzar a dormir". Leer un cuento diario sería una buena opción para los más pequeños. Otro punto que la psicóloga pide tener en cuenta es que los niños no estén expuestos, antes de dormir, a la luz que emiten pantallas, como televisores y celulares.
"El hecho de que los niños se levanten con luz, en vez de oscuridad como ocurre ahora con el horario de verano en vigencia, los ayuda a despertar y activar su cerebro".
Karen Repetur,, académica de la UNAB"