Los 130 años de historia tras la Cuarta Compañía de Bomberos
Unidad bomberil ha sido protagonista de varios capítulos en la historia reciente de la comuna y hoy se proyecta como una de las más modernas y profesionalizadas de la Región de Antofagasta
Mario Sánchez P. - La Estrella
Fue un gran incendio, ocurrido el 28 de abril de 1887 el que dio inicio al proyecto de crear una nueva compañía de bomberos, comisión que fue encargada a Hernán F. Puebla, familiar del conocido empresario y fundador de Antofagasta Francisco Puelma, quien acompañado de Jorge Barnett se dio a la tarea de juntar a los voluntarios que formarían parte de esta nueva unidad bomberil.
Un 28 de abril fue fundada de manera oficial la Cuarta Compañía de Bomberos, que fue bautizada -como muchas otras instituciones de la época- con el nombre del héroe máximo del combate Naval de Iquique, Arturo Prat Chacón.
En su origen, sus voluntarios provenían desde sectores tan diversos como el comercio, autoridades, historiadores y obreros reunidos en la Sociedad de Artesanos y Socorros Mutuos. Eran tiempos en que las organizaciones intermedias de nuestra sociedad aportaban para desarrollar a una ciudad que apenas pasaba de los 20 años desde su fundación.
Su estructuración final terminó con su puesta en marcha oficial, decretada el año 1901 cuando el 29 de mayo se bautiza con su función originaria: nacían así los Zapadores "Arturo Prat".
Esta primera dotación de voluntarios se abocó de inmediato a una tarea que se transformaría quizá en la tradición más significativa de la Cuarta, y determinaría su vocación marítima para siempre.
Esta primera misión fue liderada por uno de los más destacados cuartinos (como se denominan hasta hoy a los voluntarios de esta unidad): el historiador Isaac Arce, quien se hace cargo de la ubicación y homenaje a los marinos fallecidos en el segundo combate de Antofagasta, registrado el 28 de agosto de 1979, en plena Guerra del Pacífico.
Estos héroes, según los datos recopilados por el propio Arce, habían quedado en una fosa común y requerían del reconocimiento de la comunidad, por lo que junto a la 5a Compañía de Bomberos, pudieron encontrar un terreno en el camposanto, levantando en el sitio un mausoleo que a partir de ese momento sería honrado en cada fecha significativa por los bomberos.
La Cuarta nace a la vida ocupando el histórico y centenario Cuartel General ubicado en calle Sucre, que lo acogió junto a la Segunda, Primera y otras unidades que luego serían reubicadas conforme fue creciendo la ciudad.
Así, llegaron a 1970 fecha que marca un hito en esta unidad. Ese año, junto a sus "hermanos" de la Segunda Compañía logran concretar el sueño de una nueva casa, trasladándose hasta el cuartel que hasta hoy ocupan en la esquina de Grecia con 21 de Mayo gracias a las gestiones del voluntario Eduardo Orchard Martínez.
El edificio, que forma parte de un verdadero patrimonio arquitectónico, es obra del destacado arquitecto Jorge Tarbuskovic (edificio Balneario Municipal, Parque Japonés, Reloj del Puerto y Plaza Condell en Tocopilla) y debió ser separado para acoger a las dos unidades bomberiles.
Rescate Marítimo
Esta ubicación los vinculó aún más con la Armada de Chile y con el mar, lo que se vio consolidado en 1996 cuando asumen la especialidad de Rescate Marítimo, adquiriendo los primeros equipos de rescate, entregados por el intendente de la época, César Castillo Lilayú.
La donación consistió en equipos de buceo, una camioneta y un bote zodiac, el cual fue bautizado para efectos de registro como "Abtao", en homenaje a los héroes que han marcado el camino de esta unidad bomberil.
"Ese año comienza una etapa de profesionalización de la labor voluntaria con cursos realizados en varios puntos del país, que le permitieron a los cuartinos adquirir nuevas capacidades para ir en ayuda de la comunidad antofagastina" señala el actual director, José Rojas.
Uno de los más importantes es el que nace a partir de la gestión del director de compañía de la época Luis Chang Alcayaga, que permitió a los voluntarios visitar y cursar en la Academia Nacional de Bomberos, una serie de estudios, que luego se vieron refrendados con el mejoramiento del material al interior de la unidad.
El 2012 dan un nuevo giro en esta permanente ayuda a la comunidad cuando adoptan la subespecialidad de apoyo en Rescate Vehicular, lo que se suma a la llegada del material mayor americano, dando descanso al mítico Camiva Berliet, que acompañaría a la Cuarta por casi tres décadas de emergencias en la comuna y distintas partes de la región.
El ya legendario Camiva no fue el único carro verde recordado por los cuartinos, aún está en los anales de la historia el Fargo, que sin quererlo terminó siendo patrimonio cultural de la región, al quedar en María Elena como un recuerdo de los voluntarios de esta localidad.
Aniversario
Estos 130 años encuentran a la unidad del verde uniforme, afianzando un proyecto de futuro con cadetes que permitirán agrandar el libro verde (el volumen donde cada padre cuartino va inscribiendo a sus hijos para que algún día se transformen en voluntarios de esta unidad), sumando además socios colaboradores y generando los espacios para seguir siendo parte de la comunidad antofagastina.
Hoy la unidad dirigida por José Rojas, busca mantener su profesionalismo y seguir aportando a la realidad de los bomberos, sin dejar de lado el apoyo que han brindado a distintas zonas afectadas por catástrofes en las que han participado activamente.
Y es que desde el terremoto de Tocopilla el 2007, han desplegado constantemente a sus voluntarios a distintos escenarios. Desde inundaciones hasta los incendios masivos de principio de año en la zona centro sur del país.
Aniversario
Como parte del aniversario la Cuarta Compañía de Bomberos celebró con un ejercicio de compañía realizado en la Plaza Colón, tal como lo indica la tradición y ayer se llevó a cabo la vigilia con la que se espera este nuevo aniversario.
Son 130 años que han marcado no solo al Cuerpo de Bomberos de Antofagasta, sino a una ciudad que tiene en la Cuarta Compañía "Bomba Arturo Prat" a una de esas instituciones permanentes y tradicionales. Y tal como dice su lema y grito: ¡Viva la Cuarta!