Rafael Dudamel, seleccionador nacional de Venezuela, lamentó ayer la derrota frente a Inglaterra en la final del Mundial Sub 20, pero alabó el esfuerzo y trabajo de sus dirigidos.

Inglaterra, con un solitario gol de Calvert-Lewin a los 34 minutos, ganó el Mundial Sub 20 disputado en Corea del Sur al imponerse en una igualada final a Venezuela, que se encontró una y otra vez con el portero Woodman e incluso falló un penal por medio de Adalberto Peñaranda.

"Tengo orgullo y felicidad porque mis jugadores han sido valientes. Han jugado con dignidad, orgullo y amor propio", declaró el técnico venezolano.

"Se siente mucha tristeza porque soñaba con verlos campeones. Hoy no le hemos podido dar esa alegría a nuestro país".

Rafael Nadal continúa agigantando su enorme leyenda en Roland Garros. Ayer en la mañana alzó su décimo título en este certamen, tras vencer sin mayores problemas y con un claro dominio a un deslucido Stanislas Wawrinka.

El tenista español dio muestras de su hegemonía en el torneo parisino, del cual es el jugador que más veces se ha quedado con la corona.

En tres sets

En esta oportunidad los aplausos llegaron tras lucirse con una verdadera clase sobre arcilla, imponiéndose en tres sets por 6-2, 6-3 y 6-1 al número tres del mundo, en dos horas y cinco minutos.

Nadal, quien es cuarto en el ATP, plasmó desde un principio su dominio y dejó en claro porqué es considerado el mejor jugador de la historia en tierra batida.

En tan sólo 43 minutos obtuvo la primera manga tras quebrar en dos ocasiones a Wawrinka.

En el segundo set, más de lo mismo. Concentración y velocidad impresionantes del hispano para sortear el opaco nivel del suizo, quien no podía sobreponerse a su frustración. Incluso rompió su raqueta cuando no logró quebrarle a Nadal. 6-3 fue el marcador definitivo de la segunda etapa, que duró 42'.

El tercer y último set fue un mero trámite para la estrella española. Pese a que Wawrinka pidió de forma explícita el apoyo del público para tratar de revertir la situación, el oriundo de Manacor apabulló por 6-1 a Wawrinka mediante su zurda certera, en sólo 40 minutos, y volvió a consagrarse como el gran monarca de Roland Garros.