"Antes la Feria de Las Pulgas era el punto donde toda la familia venía a recorrer, como un paseo del domingo, pero ahora no es así". Esto lo dice Yuly Muñoz, una de las trabajadoras que todos los días atiende a centenares de personas en el sector de la chacarerías de la Feria Pantaleón Cortés, popularmente conocida como la Feria de Las Pulgas.
Para Yuly y sus otros compañeros de trabajo, la principal razón del cambio de este ambiente es por los vendedores ilegales que se han instalado en la feria. "El desborde de los ilegales es demasiado. Ahora la persona tiene que caminar cerca de cuatro a cinco horas para conocer la feria y eso contempla toda la feria, con los que estamos de forma legal y los externos que son el doble o el triple de la gente que paga su permiso", comentó Yuly.
Hace un buen tiempo que los trabajadores tienen esta preocupación sumado con la seguridad sanitaria de las personas que los visitan.
"Muchos ilegales venden comida, algunas de ellas, en mal estado", agregó el dirigente del sector Huamachuco de la Feria Pantaléon Cortés, Marcelo Ahumada.
"Los vendedores que están ilegales en la feria es la parte primordial. (…) Las personas se dan cuenta y tienen desconfianza ya que no saben qué productos compran y si estos les harán bien o no", añade Ahumada.
Seguridad
Desde mayo del año pasado que Gobernación en conjunto con la Municipalidad de Antofagasta están trabajando en coordinación con los 18 gremios que forman parte de la Feria Pantaleón Cortés y que en una reunión dieron a conocer los trabajos que realizarán en el lugar.
"El objetivo de este trabajo es ordenar la feria de Las Pulgas porque es evidente la cantidad de personas irregulares las que se toman espacios en el lugar", comentó la gobernadora provincial, Fabiola Rivero.
"También estamos preocupados por el tema sanitario. (…). Es por esto que vamos a hacer un curso de actualización en materia sanitaria que va a dictar la Seremi de Salud. Ese curso va a ser certificado y le daremos un sello a cada uno de esos negocios para que el cliente compre tranquilo y sepa que no se están vulnerando ninguna norma de salud", agregó Rivero.
Además manifestó que todos los fines de semana están "fiscalizando, desnaturalizando y decomisando toda la comida sucia, llenas de tierra, fecas de animal y que se elabora en procedimientos que no correspondan, para entregar la seguridad que también tiene que ver con la sanidad, a los clientes y también a los propios trabajadores".
Los vendedores de la feria se mostraron de acuerdo con este trabajo. "Nos parece súper bien que nos vengan a fiscalizar, tanto a nosotros que pagamos todos los meses nuestras patentes como a las personas que no la pagan. (...) Tenemos que trabajar todos unidos y los más importante es que debemos entregar la seguridad al cliente que está comprando productos buenos", dijo Yuly Muñoz.