"Como ahora la sede está bien bonita, empezaré a arreglar parte del jardín. Quiero que los vecinos se sorprendan para bien".
"Esta población es bien tranquila, pero sería bueno que haya más rondas policiales, sobre todo en la noche y en los pasajes".
Fueron casi ocho meses de arreglos pero finalmente el pasado 31 de agosto los vecinos de Villa Gabriela Mistral, ubicada en el sector norte de Antofagasta, asistieron a la reinauguración de su sede, la cual contó con importantes arreglos que en total tuvieron un costo de alrededor de 66 millones de pesos.
Para ubicarse bien, la sede de aquella villa se encuentra en el pasaje Soldado Juan Rojas, muy cerca de calle El Roble y Huamachuco, y hasta enero del presente año tenía un cierre perimetral que dejaba bastante que desear y cada vez que llovía el salón principal se mojaba entero. Mientras, que las luminarias tampoco estaban funcionando de manera óptima.
Por tal motivo, los vecinos se organizaron y con el apoyo de la municipalidad, ahora tienen una sede "que funcionará perfecto para nuestras actividades", dijo Guillermo Berríos, tesorero de la junta de vecinos.
Eliana Correa es una de los poco más de 200 socios que conforman la unidad vecinal de Villa Gabriela Mistral y, según relata, "el problema del cierre perimetral era urgente para que la sede se mantuviera más protegida, sobre todo durante las noches".
Su vecina, Marta Carvajal, confirma aquello e hizo también hincapié en el trabajo que tenían que hacer cada vez que llovía. "La techumbre que tenía la sede no era la mejor, entonces cuando caía agua después teníamos que secar urgente para que no hubieran daños mayores en el salón, ya que lo usamos para varios talleres y actividades", indica Marta.
El tesorero, Guillermo, también explica que el 2016 se adjudicaron un fondo FNDR para dotar con camarines a la cancha de pasto sintético que está justo al costado de la sede. "Ahora la cancha está impecable y los jóvenes pueden usarla sin problemas y tienen hasta para cambiarse ropa después de los partidos".
Según relata Eliana, estos arreglos que pudiesen ser bastante sencillos a simple vista, cambiaron radicalmente a la villa "porque ahora podremos hacer más talleres de los que ya tenemos y la idea es que más vecinos se empoderen de nuestra población para cuidarla, especialmente la placita que tenemos detrás de la sede donde cuidamos varios arbolitos".
Respecto a los arreglos tanto de la sede como externos, ya que también el municipio instaló juegos y máquinas de ejercicio, el director de Dideco, Ignacio León, indicó que "venimos trabajando junto a las unidades vecinales hace tiempo y el objetivo es seguir haciéndolo a la par, porque así se logra -como este caso- más desarrollo social y cultural para la ciudad".
En Villa Gabriela Mistral hay dos escuelas y un liceo, por lo que el flujo de estudiantes y apoderados es constante durante todo el día y hay una intersección donde los vecinos solicitan un semáforo para regular mejor el tránsito y hacer más seguro el cruzar.
La intersección en cuestión es la de El Roble con Manuel Silva, "ya que allí cruzan muchos niños y no queremos que pasen hechos graves".