Ella ayuda a recuperar a todos los niños de la Teletón Calama
Es la kinesióloga del centro y la encargada de atender a todos los menores que ingresan para su tratamiento de rehabilitación. Ella se encuentra en el instituto desde que funcionaba en la sala terapéutica.
Hace siete años que Giovana Mardones trabaja con los niños de la Teletón. Sus inicios comenzaron en la sala terapéutica y luego, cuando se inauguró el centro en Calama pasó a formar parte del gran equipo de trabajo.
Hoy, es una de las profesionales más queridas por lo padres y apoderados y también por los propios niños que realizan sus tratamientos con ella.
Esto, ha hecho, que los príncipes y las princesas, como ella los denomina, lleguen a las terapias con mejor ánimo, a pesar de que no siempre ha sido así.
Giovana, afirma que es una bonita experiencia y la gran mayoría de las veces, son procesos largos, donde se aprenden a conocer mutuamente.
Esta mujer profesional se especializó en neurología y hace 17 años que llegó a Calama a trabajar en esta área, que reconoce que en sus inicios, la Tierra de Sol y Cobre se encontraba en pañales, por lo que junto con otra colega comenzaron a apoyar la rehabilitación de los niños.
"Cuando llegué aquí no existía ningún centro especializado en neurorehabilitación. Era una necesidad y he visto cómo se ha ido desarrollando todo este proceso donde llega el instituto, donde se abren las puertas, llegan familias con niños con diversos tipo de discapacidad. Desde el punto de vista profesional se te abren las puertas, es una tarea muy linda", dijo Giovana.
Claro que uno de los principales desafíos como profesional, es que los niños logren la autonomía y avancen en sus procesos de rehabilitación física.
Sin embargo, ayuda y participa en el voluntariados de Teletón, donde buscan la inclusión total en todos los aspectos sociales.
"El hecho de que esté el instituto acá ha permitido, por ejemplo que las mismas familias no se sientan solas, comparten sus experiencias y ahora que está el instituto que nos hemos abierto a la comunidad en todos los programas con el voluntariado nos ha permitido que todos participen de esto", agregó la kinesióloga.
En tanto, también es parte de que la inclusión sea total y no solo social. Reconoce que se ha avanzado bastante en el tema, pero aún falta.
"En Calama, inicialmente no había nada. Desde que el instituto ya se instaló, se han abierto las puertas hemos incluido niñas en la parte laboral, en las universidades. Ya es una realidad, falta todavía, pero es una realidad que se está viendo", dijo Giovana.
La profesional, comentó que hace muchos años, era difícil ver a los niños con alguna discapacidad integrados en los espacios comunes como el mall o los parques, puesto que los padres eran más miedosos en ese aspecto.
"Estuve en el periodo que no estaba Teletón y cuando ya se instaló, se ve un cambio en la comunidad. Ahora uno ve a los niños en los parques, en los malls, antes no se veían. Una de las tareas fue convencer a los papás que ellos entregaran a sus hijos a otras personas para que los sacaran al cine. Yo tuve niños de 9 y 10 años que nunca habían ido al cine. El miedo es uno y lo otro, cuando tu tienes un niño diferente, te sientes como una familia diferente", destacó Mardones.
Sin embargo, desde el 2013, asegura que las cosas han ido cambiando. Ya se han hecho accesos universales para todas las personas y antes era complicado asistir al cine. Ahora, hay más facilidades para el ingreso de una silla de ruedas.
"Todo eso ha ido de menos a más y eso ha creado, que los padres que tienen niños con alguna capacidad diferente ya no se sientan solos ni aislados", aseguró la experta.
Voluntariado
Dentro de todo lo que ha sido el trabajo en el Instituto Teletón, Giovana destaca el aporte que hace el voluntariado, puesto que con ellos se potencian otras habilidades que mejoran los tratamientos de los niños, jóvenes y adultos.
"El trabajo que ellos hacen es muy enriquecedor, porque uno los prepara físicamente para lograr alguna funcionalidad que caminen o que suban alguna escalera, pero viene la pregunta para qué y ellos le dan el sentido cuando trabajan en sus talleres de ocio, de tiempo libre o programa de abre puertas donde hacen adaptaciones en sus casas. Van algunos voluntarios a trabajar con ellos en sus hogares, porque les damos tareas y van y se insertan en la familia, para demostrar que es posible hacer rehabilitación en el hogar", afirmó.
Para ella, este es el trabajo más importante, por lo que los niños ganan autonomía y también personalidad, que les permitirá enfrentar el futuro con la mejor sonrisa y también los largos procesos de rehabilitación que deben enfrentar.
El futuro de Giovana, seguirá marcado por su pasión, pues el trabajar con niños de Teletón sigue siendo una de sus pasiones. "Esta es mi vocación, yo vibro con esto", dijo la profesional.