Martín Vargas busca cosechar nuevos campeones sobre el ring
El histórico ex boxeador estuvo en el sur para participar, junto a su pupilo, en la última velada pugilística que se realizó en el Gimnasio Municipal penquista.
José Manuel Castillol
"¿Dónde está Martín?", preguntó un joven boxeador del club Enemías Concha de Tomé. "Dicen que está en el camarín grande, preparando a la Cobra Salas", respondió uno de los cerca de mil espectadores, que llegó a la última velada pugilística que se llevó a cabo en el Gimnasio Municipal de Concepción.
El tomecino, de 19 años de edad y que tenía una medalla colgada de su cuello, acababa de ganar uno de los combates preliminares y más que por haber triunfado, estaba emocionado por la posibilidad de poder conocer a su ídolo.
En la galería y en el "ring side" todos hablaban de él. Hasta los niños, muchos de los cuales aún no habían nacido cuando Martín ya se había retirado del profesionalismo, lo esperaban. "Él fue el más grande", dijo un pequeñito, de unos diez años, sentado al lado de su padre, que, en silencio sonreía al verlo.
Tras pasar por pasillos, llenos de jóvenes promesas del deporte de los puños, estaba el gran Martín Vargas. Con paciencia y dedicación cortaba con sus dedos pequeñas vendas para poner en las manos de su pupilo: el campeón chileno de la categoría welter, Cristián "La Cobra" Salas, que esa noche nuevamente saldría victorioso.
"Aquí ustedes han tenido grandes boxeadores y grandes veladas boxeriles como las de La Tortuga. Tengo lindos recuerdos de ese lugar (1978, 1982 y 1983). El hombre que manda en La Tortuga me dijo: 'Aquí hay que hablar de dos cosas, de Los Jaivas y de Martín Vargas", dijo el ahora entrenador en el camarín del gimnasio.
-¿Qué recuerdos tiene de sus pasos por La Tortuga de Talcahuano?
"Muy lindos recuerdos. Cuando entré en La Tortuga, por primera vez, habían como tres mil personas afuera. Quedé impresionado, porque había gente en todos lados. Creo que he sido uno de los referentes de la historia del boxeo chileno (...) Recuerdo que la gente me trató muy bien. De eso no me olvido. No me olvido, porque la gente tiene un lindo recuerdo de mi persona, pero lamentablemente el periodismo chileno a dicho muchas mentiras sobre mí. Mentiras. Mentiras. Jamás en mi vida dormí debajo del puente del Mapocho, pero Guarello y Bruna dicen que me vieron. Que me vieron botado en la Estación Central, en la Vega, en la calle, en todos lados. El 98 por ciento de esas cosas son mentiras. Soy un hombre honesto, correcto. Si tu me hablas bien a mi, yo te voy a hablar bien, pero se han dicho tantas cosas (...) Los periodistas santiaguinos han sido muy malacatosos conmigo. ¡Demasiado!".
-Usted que está trabajando en la primera línea del boxeo. ¿Cómo ve el actual momento del box chileno?
"El boxeo chileno está pasando por un momento muy, muy, malo. Lamentablemente, el boxeo chileno está pasando por un momento muy, muy, muy difícil".
-¿Cuál es su diagnóstico del problema?
"Mala directiva. Ahí es donde está el problema. De los dirigentes para abajo la actividad debería ser más ordenada. Cumplidores con lo que prometen. Ahí es donde empiezan mal los eventos del boxeo chileno. Soy honesto, soy sincero en decir las cosas. A mí que me digan que me van a castigar, que me castiguen, castíguenme, porque siempre he andado con la verdad para delante. A mí me criticaron, me humillaron y me basurearon, pero no soy el hombre que dijo el periodista santiaguino".
-Esos serán los dirigentes, las autoridades, pero ¿el apoyo de la gente? ¿Lo siente cada día?
"Eso sí. Por supuesto. La gente siempre va a apoyar al boxeo, porque éste es un deporte muy lindo. Sirve, entre otras cosas, para botar tensiones. A los chicos les digo que el que quiera pelear, que pelee, pero el que no, no nomás. A nadie obligo a pelear. Si él quiere pelear, pelea, si no, no".
-Como entrenador siempre está en diversas competencias...
"Tengo un buen equipo para salir afuera. Siempre estoy saliendo, pero no me gusta que los chicos peleen. Quiero que los chicos hagan deporte. Que no anden metidos en las drogas, en las malas juntas. Algunos, cuando dicen que es boxeador, agregan 'ahhh, éste es ladrón', ¿o no? Lo primero que dice la gente 'si es boxeador es ladrón' aquí tú tienes a estos chicos (apunta a jóvenes entrenando). Míralos cómo son. Todos ordenaditos, con disciplina, pero ¿por qué la gente y el periodismo chileno ataca al deportista?, ¿por qué?, ¿por qué? Dicen que Martín Vargas es el referente del boxeo en Chile. No. Yo me creo uno más, no más. Soy uno más de ellos (continúa indicando a los jóvenes). Si hay que ayudarlos, yo los ayudo. No tengo ningún problema. Pero que vengan a criticar al boxeo, que es dañino, que los deja locos, está muy mal".
-¿Quién dice eso?
"Sobre todo los médicos. Hace poco le dije a un doctor -no te voy a dar el nombre- ¿qué recuerdo te trae el 25 de marzo de 1973, con quién peleé? No me contestó, llegué y le salté. Un 20 de diciembre de 1975 también peleé, doctor, qué memoria que tiene Martín, llegué y le salté. Un 17, un 30 de noviembre de 1977, voy y le digo, también peleé doctor. Nómbreme a uno de los tres, si repito a uno me voy solo a la casa de locos. ¿Quieres que te diga la programación completa del 25 de marzo de 1973? Honorio Bórquez, Roberto Ulloa, Emilio Díaz, Nelson Torres, Martín Vargas, Nelson Muñoz. Si estuviera loco ¿me acordaría? Llegó el otro doctor, me pregunto qué pasó el 20 de diciembre de 1975, los periodistas dijeron 24 segundos la pelea de Gonzalo Cruz en el Estadio Nacional, no duró 24 segundos, duró 17 segundos y el 17 de septiembre peleé el título del mundo con Miguel Canto en Mérida, Yucatán, México. ¿Si estuviera loco me acordaría? No. Entonces ése es el tema que hay en este país compadre, por eso a mí me dan duro, porque yo los dejo chatos a los periodistas".
-Martín, un mensaje para los jóvenes que se inician en el boxeo…
"El boxeo ayuda mucho. En agotar tensiones, a desestresarse, a pegarle al saco, a tu amigo que te quitó la novia. A las niñas les digo que dibujen a la que te quitó el pololo. Uno se desestresa. Para mí, esto lo tengo de chiquito. El mensaje a los niños es que hagan deporte, que sean deportistas, antes que un drogadicto, un mafioso, un delincuente, un alcohólico. Prefiero tener un hijo deportista tal como los tengo. A la señora le digo, déjalo que haga lo que a él le gusta. Lo dejó, ahora es una mujer contenta con su retoño. Los cabros salieron despiertos para trabajar. Eso es muy importante de poder ayudar a esta juventud, a estas nuevas generaciones. Eso es lo que me interesa a mí. Prefiero tener a un hijo deportista, antes que a un delincuente, un traficante. Eso es lo que siempre he dicho. Mucha gente me entiende, pero muchos no. Prefiero eso".
-¿Algún saludo para quienes lo recuerdan ?
"A esa gente le envío cariños, respeto, gracias por la atención, gracias por todo lo que hicieron por mí, cuando venía recién apareciendo con Osvaldo Cabellón, mi entrenador argentino. Gran hombre y le doy gracias a Talcahuano, saludos a la gente, a los dirigentes, a los futbolistas de Deportes Naval, porque también tengo hartos recuerdos de los buenos futbolistas que tuvo Naval de Talcahuano".
"Creo que he sido uno de los referentes del boxeo chileno
Martín Vargas"
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