La voz oficial de la Parada Militar, heredero de los Bravos de Arica
El sargento 2° de la Brigada Motorizada N°4 "Rancagua", Paul Frank Rodríguez, cumplió este año su cuarta participación como locutor de este tradicional desfile republicano, donde ha compartido con grandes voces nacionales.
"Pasa delante de las autoridades, el regimiento de infantería número...".
Durante cuatro años, en un hecho inédito tratándose de una persona de regiones y en este caso de Arica, en la Puerta Norte de Chile, el sargento 2° Paul Frank Rodríguez de la histórica Brigada Motorizada N° 4 "Rancagua", ha sido uno de los locutores oficiales de la Parada Militar que se lleva a cabo en la elipse del Parque "O'Higgins" en Santiago.
En tal condición, ha compartido la locución de la tradicional actividad castrense con reconocidos locutores como César Antonio Santis, Cristian Gordon, Eduardo "Guayo" Riveros, Mauricio Reyes y varios más.
De cómo un hombre nacido en la tierra del histórico Morro de Arica llegó hasta estas instancias y sus anécdotas, nos cuenta el mismo sargento Rodríguez al interior de su regimiento, el cual tiene como orgullo, tener su centro de acciones mirando el escenario de su glorioso pasado.
"Estando como civil trabajé en varios medios de comunicación, siendo más joven y con muchas ganas. Hasta que ingresé al Ejército y allí me tocó hacer las ceremonias, donde por mucho tiempo había estado a cargo de éstas, el locutor Luis Alberto Rodríguez, y cuando yo era niño lo miraba y me decía: 'algún día voy a estar allá', recuerda con emoción el sargento locutor.
Sobre estas primeras experiencias, Rodríguez expresa que "cuando empecé con la locución de las ceremonias militares oficiales o desfiles, realmente se siente una pasión distinta y uno comunica y entrega un tipo de cultura, porque cuando hablamos de la historia del Ejército, hablamos de la historia de todos los chilenos".
Debut
Producto de este valor agregado que el suboficial ariqueño colocaba a las ceremonias, es que en Santiago se fijaron en él y el ansiado día del debut a nivel nacional llegó con un nombramiento para conducir y ser la voz oficial de la ceremonia del 20 de agosto de 2014, cuando se conmemoró un año más del nacimiento del héroe de la Patria, Libertador Bernardo O'Higgins, frente a la Casa de La Moneda.
De allí, pasar a formar parte del staff de locutores de la Parada Militar, fue algo que se dio en forma natural por sus condiciones vocales y profesionalismo, situación que a este ariqueño le produce "un gran orgullo, y uno no dimensiona lo que está haciendo, salvo cuando ve la Parada Militar en Youtube, porque en el momento del desfile, uno se preocupa de ir leyendo, respirar como corresponde, modular bien, y entregar el mensaje respectivo. En este caso, guiar la pasada de los destacamentos".
Reconoce que la primera vez, y todas en general, hay mucho nervio en la transmisión, como les pasa a todos sus colegas.
- ¿Ha existido alguna anécdota o salida de libreto en estas ceremonias?
- En la Parada Militar no, pero me acuerdo de una alegoría en el Morro de Arica, para un 7 de junio (Día del Asalto y Toma y de las Glorias de la Infantería) donde estaba muy húmedo, con camanchaca y me acerco al micrófono, y me dio un golpe de corriente en el labio. Después me costó pronunciar un poco esa noche".
Sobre las paradas militares, cuenta que "después de ellas, me ha tocado en dos ocasiones, una el 2014 y este año, anunciar a Su Excelencia en el cóctel presidencial con frases cortitas y es un orgullo que lo envíen a uno a un acto de nivel nacional, de Gobierno, donde van las máximas autoridades y ellos te dan la mano y te felicitan, lo que para uno, como integrante del Ejército, constituye un tremendo orgullo".
Autodidacta
Acerca de las paradas militares, Paul Rodríguez, como un historiador autodidacta que ha escrito ya dos libros sobre la Guerra del Pacífico, señala que "primeramente las paradas militares eran formaciones que se hacían para poder rendir honores a una autoridad que venía del extranjero y luego para mostrar la capacidad y profesionalismo de sus Fuerzas Armadas; y esto se hace desde 1915, siendo una de las ceremonias republicanas más importantes, sin ningún distingo de color".
Pero este apasionado por el Ejército, la historia de Chile, y particularmente la Guerra del Pacífico, no se queda en los laureles y planifica su futuro, por lo que está estudiando vía online, la Licenciatura en Comunicación Social, en la Atlantic International University de Estados Unidos.
Asegura que esto lo ha ayudado a comprender el porqué de su pasión por la historia y cree que "la parte psicosocial es importante para poder resolver algunos temas sobre la gente nuestra que participó en la Guerra del Pacífico. Por allí va mi pasión, saber lo que pasaron y destacar una parte que quedó impresa en el corazón de los chilenos como es el valor, respeto, amor por la Patria, hidalguía, disciplina y entrega, cosas que unen a todos los nacidos en esta tierra".
Según recuerda, esto viene del tiempo de la escuela, cuando le hablaba el profesor sobre la Guerra del Pacífico, lo cual "me paraba los pelos y resulta que al día de hoy he escrito dos libros relacionados como son 'Tradición de Honor, testimonios de acciones heroicas' en dos partes, además de escribir muchos suplementos de fechas históricas".
Consultado sobre qué le parece que países vecinos, como el caso de Perú, estén recreando la historia de esta guerra, como en el caso del cineasta Juan Carlos Oganes, Rodríguez responde que "todos los países tienen derecho a recordar a sus héroes, y hay que ser objetivo. Cuando vienen nuestros hermanos peruanos a ceremonias, siempre terminamos dándonos la mano y hay una frase que dice 'aprendiendo a conocer cómo es la guerra, uno aprende a amar la paz' y las enseñanzas de nuestros antepasados son útiles para el día de hoy".
Pero el sargento 2° del glorioso "Rancagua" no deja de sorprender y confiesa que además de escritor, le gusta la música electrónica, siendo Dj en eventos y sus hijos han heredado sus dotes, porque su hija baila y su hijo estudia Historia y Geografía.
En lo personal, en su "frente interno" cuenta que "conocí al amor de mi vida, que me acompaña en diversos eventos como animador, en los ratos libres que no chocan con el servicio, y siempre está mi mujer conmigo, lo cual quiero destacar, porque este año ella que se llama Daniela Saavedra Lama, me acompañó a la gran Parada Militar".
Para este heredero de los Bravos de Arica, como se conoce a aquellos heroicos soldados de la campaña del norte en la Guerra del Pacífico, "me toca ser feliz en la parte profesional donde cuento con la confianza de los mandos y afuera como locutor tengo cercanía con algunas emisoras, además que estoy feliz porque vamos a contraer nupcias prontamente con mi mujer".