Redacción - La Estrella de Antofagasta
Como Víctor Huerta Toledo fue identificado el poblador de 62 años que la tarde del jueves fue encontrado sin vida, en el borde costero norte de Antofagasta.
"Paloco", como era conocido, era un querido comerciante que se ganó especialmente el cariño de los vecinos y visitantes de Juan López, donde trabajó por muchos años vendiendo helados.
Su carisma y el ser un hombre humilde, respetuoso y trabajador terminaron por convertirlo en uno de los más apreciados personajes de ese balneario, donde precisamente fue velado la noche del lunes, luego que su familia retirara su cuerpo en el Servicio Médico Legal (SML) de la capital regional.
Allí, en la sede social, recibió junto a sus seres queridos- tenía tres hijos -las muestras de cariño de la comunidad que tanto lo quiso.
La presidenta de la junta de vecinos del balneario, Loreley Palacios, dijo a este Diario que la noticia de su deceso fue un duro golpe para todos, ya que era un protagonista emblemático de la historia de esa comunidad hace ya 30 años.
Primero como Corporación Comunidad del Balneario Juan López y luego como unidad vecinal, sus integrantes fueron testigos de la colaboración y el esfuerzo del trabajador que cada verano ofrecía sus productos a lo largo de la playa. En la actualidad tenía además un quiosco y hace un año incluso estaba viviendo allí junto a su esposa.
La dirigenta recordó que el fin de semana previo a su muerte vendió, como siempre, helados en el balneario. Desde allí viajó a la capital regional para realizar unas compras.
El velatorio de Huerta se trasladó ayer por la mañana a la capilla "San Eugenio De Mazenod" de la población Juan Pablo II de Antofagasta. Será sepultado esta tarde en el Cementerio General.
Muerte
El vecino fue encontrado cerca de las 19 horas a la altura de Avenida Edmundo Pérez Zujovic con Las Palmeras, donde trabajaron para el rescate del cuerpo voluntarios del Bomberos y funcionarios de Carabineros.