En la primera vuelta de las elecciones hubo un importante número de personas que después de votar se dirigió a la playa. Sin embargo, el día de ayer muchas de las personas que estaban ahí, no fueron a votar.

"La verdad es que fui a votar el mes pasado pero hoy (ayer) no lo hice porque mi candidato ya no está" dijo Jorge Reyes, que fue junto a su familia al Balneario Municipal a pasar el día.

No fue el único, ya que Natalia Rojas también fue a la playa sin haber ido a votar.

"No quise ir a votar porque ninguno de los dos candidatos me representa, así que preferí venir a la playa a descansar que ir a votar aunque varios de mi familia fueron a votar antes de venir", explicó.

Otro de los espacios que recibió a decenas de antofagastinos fue el Parque Brasil.

"Fui a votar cerca del mediodía. (...) Vine con mi hijo a pasar el día al parque y a disfrutar", expresó Carla Huerta que asistió junto a su pequeño al lugar y agregó que "espero que vayan mucho más personas a votar que en las elecciones anteriores... no es menor el proceso que se está viviendo en el país y tenemos que ser parte de esto", finalizó Carla.

"Todo ha funcionado a la perfección. Personal de la Defensa Civil me ayudó con la silla de ruedas para poder votar... nada que decir, todo ha sido muy bueno", dijo la señora Constanza Gómez que fue a su local de votación y fue rápidamente asistida para poder sufragar.

Hay que recordar que para este proceso de las elecciones, el Servel realizó una capacitación tanto para los presidentes de mesa, como para los vocales para entregar por ejemplo votos, que vayan en línea con el sistema braille, una persona con discapacidad o adultos mayores con movilidad reducida.

El votante puede ser asistido por una persona mayor de 18 años que sea de su confianza. En caso de que el votante pueda tener dificultades al momento de sufragar, puede solicitar asistencia al presidente de la mesa. Eso sí, siempre debe esperar fuera de la cámara secreta esperando a los votantes a que emitan su voto.

Además el Servel instruyó que las mesas se instalen el primer piso para evitar que las personas con dificultades sean trasladadas a pisos superiores.

Fabiola Vega Molina

Eran las 11:45 de la mañana cuando Juana Bustamante Araya, de 95 años, estaba esperando a las afueras del Liceo Técnico junto a su familia a que la fueran a buscar para irse a su hogar.

Para muchos, la señora Juana fue todo un ejemplo en estas elecciones ya que a esa hora habían muy pocas personas votando.

Sin embargo, Juana no fue a votar para dar el ejemplo, sino que lo hizo para reafirmar un derecho por el que luchó incansablemente durante su juventud: el voto femenino.

"Yo he votado todas las veces. (...) Firmé el libro para que las mujeres pudieran votar", contó con orgullo.

Su familia indicó que puede ser considerada un ejemplo para los jóvenes porque a la edad que tiene aún asiste a votar y recalcan que le gusta hacerlo y que ha asistido a todos los procesos de elección desde que fue habilitada para hacerlo.

Llamado

Con voz firme Juana hizo el llamado a toda la juventud a votar y que participen en las futuras elecciones y expresó que "es un privilegio que la gente tiene ahora y no lo aprovecha".

Un privilegio que durante mucho tiempo sus nietas no querían aprovechar. "Yo les hablé, conversé con ellas muchas veces para que voten y participen en las elecciones. (...) No podía fallar con ellas, así que les dije que apenas cumplieran 18 años tenían que votar sí o sí", comentó.

Y ese es el mismo discurso que le da a los jóvenes antofagastinos. "Vayan a votar, es la única manera de poder defenderse de cualquier cosa, yo me he sentido muy segura y todas las veces que he votado me han atendido muy bien", manifestó Bustamante.

Preparación

La señora Juana estaba junto a su hija y nietas en las afueras del Liceo Técnico cuando estaba conversando con La Estrella y expresó que en todos los procesos eleccionarios asiste al establecimiento a votar a la misma hora.

"Ha estado todo bien, tuve el voto asistido, me dieron la silla y me atendieron excelente... nada que decir", dijo.

Eso sí, comentó que lo único difícil fue al momento de salir de su casa ya que vive en un quinto piso.

"Vivimos en un quinto piso y sube y baja las escaleras para ir a votar y cumplir con su deber", explicó su hija a lo que Juana agregó que "no es fácil, pero lo hago igual".

Después de esperar unos tres minutos, llega un familiar a buscarla y se va junto a sus acompañante en un auto.