Ricardo Muñoz E.

Había cansancio y eso se evidenciaba en sus caras, sobre todo por las largas horas en su regreso desde Santiago, el cual tuvieron que hacer por tierra, debido a la situación actual de vuelos. Pero nada de eso importó al ver a sus compañeros entregarles un tremendo recibimiento entre algarabía, aplausos, fotos, abrazos y felicitaciones.

El equipo que llegó desde la capital regional mostraba alegría y en sus manos la copa de campeones del Desafío Bomberos de Chile, una competencia en la que alcanzaron la meta máxima al coronarse como los mejores.

El quinteto arribó hasta el Cuartel General del Cuerpo de Bomberos de Antofagasta, en donde se reencontraron con sus compañeros para así celebrar este tremendo triunfo que quedará en la historia.

Pero no sólo la copa fue lo que cargaban en sus manos, sino que también el boleto ganado para representar a Chile en la competencia internacional Copa Organización de Bomberos Americanos, que será durante agosto en Buenos Aires, Argentina.

Javier Marimán (2da. Compañía), Sebastián Cea (2da.), Jorge Bravo (10ma.), Yerko Retamales (1era) y el capitán Lee Harvey (2da.), fueron los hombres que estuvieron en la Región Metropolitana y que cumplieron de manera eficiente las distintas pruebas y ejercicios bomberiles de la competencia, todo en el menor tiempo.

Esta delegación de Antofagasta se enfrentó a voluntarios de todo el país, como es el caso de dotaciones de: Arica, Santa Rosa de Huantajaya, Concepción, Chillán, Valparaíso, Maipú, Las Cabras, Santiago, San Bernardo, Viña del Mar, San Pedro de La Paz, Los Muermos, Chol Chol, Frutillar, Capitán Pastene, Lanco, Lautaro, Punta Arenas y La Unión, completando en total más de 170 bomberos, los que dieron vida a esta competencia en el Parque Inés de Suárez, en la comuna de Providencia.

El camino comenzó a trazarse en agosto del año pasado, cuando el grupo se impuso en el desafío de la Zona Norte que se vivió en la explanada del estadio Calvo y Bascuñán, para pasar así a la final de Santiago.

Pero para esto la preparación fue mayor. El capitán del equipo Lee Harvey, toma la palabra en la llegada de la delegación hasta el cuartel de calle Sucre.

"La copa nacional muchas veces se mira como si fuera algo sencillo, pero la verdad es que es muy complejo. Son 160 y tantos equipos que compiten a lo largo del proceso y no es fácil, ya que la diferencias son por milésimas de segundos. Con este equipo logramos hacerlo de muy buena forma", dice.

El voluntario sabe que no sólo por parte de sus compañeros, sino que también de otros voluntarios, están las capacidades para enfrentar la competencia. Por eso añade que lo más difícil siempre será manejar el estrés en el momento: "los movimientos tienen que ser precisos, porque un error es penalizado por tiempo y eso es lo que más cuesta de controlar".

Como es sabido, la labor de los bomberos es un voluntariado que deja de lado muchos aspectos importantes para dedicarse a la emergencia, como es el caso de los momentos familiares. Por eso, cada minuto de preparación fueron preciados.

"El apoyo de la familia es fundamental. Entrenamos después de nuestro horario de trabajo, dejábamos un rato de lado las familias y eso se agradece mucho, porque es el pilar fundamental, sin ese apoyo no podríamos haber estado acá", añade.

Emergencia

Y en medio de esa preparación la emergencia siempre estuvo presente. La madrugada del jueves un incendio -el más destructivo de los últimos años- redujo a cenizas el Centro Comercial Siglo y la emblemática tienda Eduss.

Ahí estuvo el equipo ganador, no en una competencia, sino que en una emergencia real. Javier Marimán es capitán de la Segunda Compañía y estuvo combatiendo las llamas hasta más allá del amanecer.

"Nosotros fuimos despachados a eso de las dos de la mañana, que fue más o menos cuando se reportó el incendio. Yo llegué a mi casa a la tres de la tarde. Después descansé un par de horas y tomé el vuelo para viajar con los chiquillos del equipo hacia Santiago", comenta Marimán.

Pero él no fue el único. El equipo completo estuvo luchando para combatir el fuego y que no se propagara aún más de lo que ya había consumido. Sabían que eso les podría -tal vez- pasar la cuenta cuando llegara el momento de enfrentar el certamen, sin embargo el deber está por sobre todas las cosas.

Y eso lo destaca Harvey: "todos los que estamos acá trabajamos hasta como las seis o siete de la mañana en el incendio, algunos más, pero es lo que nos apasiona, es parte de nosotros y también de nuestro ADN, para eso estamos".

Si bien tendrán varias semanas para seguir saboreando el triunfo, saben también que en el horizonte se viene algo mayor. Sólo quedan cuatro meses para que emprendan el vuelo hasta Buenos Aires, en donde no sólo representarán a los bomberos antofagastinos, sino que también tendrán el gran desafío de ser la cara de Chile en dicha competencia.

"Yo me olvidé y creo que fue la sensación de muchos cuando ya estábamos formados para la premiación. Creo que fue Sebastián (Cea) el que dice 'oye, nos vamos a Argentina'... y ahí me dije 'oh de verdad nos vamos', porque estábamos tan concentrados en ganar la competencia que nos olvidamos de la clasificación", manifiesta Jorge Bravo.

Pero también se anima a decir que "es una responsabilidad mayor porque la OBA es la Organización de Bomberos Americanos, entonces ahí llegan bomberos de todos los países y ellos se dedican cien por ciento a ser bomberos, entrenan todos los días, es su trabajo. Nosotros compatibilizamos trabajo, estudios y la institución, entonces sentimos que hay una ventaja por parte de ellos, pero nosotros tenemos algo mucho más importante, que es la pasión y el amor por nuestra institución y por lo que hacemos, eso nos da la fuerza".

El triunfo logrado en la capital no es uno cualquiera. Tiene un añadido al mérito y al gran esfuerzo, sobre todo por las diferencias de condiciones en cuanto a infraestructura y equipamiento, con respecto a sus símiles en Santiago. Eso es algo que destaca Lee Harvey:

"Las condiciones de entrenamiento que nosotros tenemos son súper distintas. Nosotros entrenamos con cosas que son fabricadas por nosotros, el randy (maniquí de rescate) no es ni comparado al de allá, el Sebastián que levanta el peso muerto, lo hace desde la torreta de la Compañía; Marimán corre por las escaleras del cuartel... es totalmente diferente. Ellos tienen canchas armadas iguales a las que se ocupan en las competencias... una comparación así como de Rocky con Iván Drago", finaliza el capitán.

Tras la recepción por parte del comandante de Bomberos Christian González y quien les entrega sus palabras de orgullo y felicitaciones, el equipo de campeones comienza a subir la escalera al segundo piso del cuartel, entre alegrías y bromas de sus compañeros. Por ahora irán a festejar junto a los suyos, ya habrá tiempo de pensar en más allá de Los Andes.