Justo cuando recibió el llamado de "La Estrella", la vecina Nancy Díaz acababa de despertar a unos desconocidos que dormían en la plaza de la población Lautaro, en la esquina de Carlos Oviedo Cavada con Peñuelas. Ayer por la mañana, dice la también presidenta de la Junta de Vecinos, habían unas dos o tres personas durmiendo en esa plaza, quienes ocupan las áreas verdes como si el lugar fuera un hotel.

"Resulta que está invadida de gente que se droga, toman, duermen acá. Ya es mucho", cuenta doña Nancy, quien asegura que ha encontrado hasta diez personas en situación de calle durmiendo en el sector. Antes, se metían a la multicancha que está junto a la plaza por el lado de Peñuelas, pero en la población le pusieron llave con chapa nueva,a cargo de la misma vecina. "Tengo con candado porque antes era imposible entrar ahí... estaba plagado de todo", señala.

Eso sí, aún es posible entrar a la multicancha sin necesidad de la llave. Según la presidenta de la junta de vecinos, hay un árbol cuyas ramas dan a la multicancha, lo que -dice- permite el acceso. Lo que pide, dice, es que las autoridades vengan a podar el arbolito y evitar que siga siendo un problema dentro de la población. "Hacen daño, se drogan, tiran para allá bolsas con excremento. Es terrible", dice doña Nancy.

La secretaria de la misma Junta de Vecinos, Rosario Ardiles, también concuerda con lo que pasa en la plaza. "Nos preocupa porque las personas en situación de calle no están solo para dormir, sino que hacen destrozos, están ahí orinando y hacen todo tipo de cosas inmorales", asegura, señalando que ahí en la plaza han encontrado pernoctando hasta 11 personas.

Seguridad

Pasando a otro tema, en la misma población Lautaro los vecinos se organizaron para ser parte de la campaña "Yo cuido la casa de mi vecino", que impulsa la fundación Antofa Segura. Durante la actividad, realizada el sábado, los vecinos se unieron para defenderse de la delincuencia y se entregaron 318 adhesivos en las casas para advertir que entre todos se ayudan en la Lautaro.

"Hay vecinos que no se conocen entre sí, entonces primero va a ser un acto de conocerse, pedirse los teléfonos de cada uno y cualquier cosa que uno vea, avisarse", dice Rosario Ardiles. Fabián Ossandón, de la fundación Antofa Segura, cuenta que hay sectores de la población muy desunidos, y que este trabajo iba en mejorar las relaciones.

"Eso genera un problema para los vecinos. El delincuente toma terreno cuando ve esa indiferencia vecinal. Nosotros como institución comenzamos a intervenir, armamos el equipo de delegados de calle y hoy la población Lautaro tiene 15 representantes de calle", asegura Ossandón.

El director de la fundación agregó que su misión como fundación es "promover en terreno la organización vecinal para quitarle terreno a la delincuencia y con ese trabajo constante de organización vecinal, ir gestionando soluciones a problemas que le afectan su calidad de vida".