Cristian Puebla H. - La Estrella Antofagasta
Históricamente Portugal nunca fue una potencia en el fútbol. Hasta antes del presente milenio, su logro más importante lo tuvo en el Mundial de Inglaterra 1966, donde debutaba y de la mano de la "Pantera" Eusebio logró el tercer puesto tras superar a la Unión Soviética por 2-1. Antes en semifinales cayó 1-2 contra los anfitriones que luego serían campeones.
Después de ese éxito, la escuadra lusitana sólo se clasificó para México 86, pero a nivel de juveniles se venía formando una generación brillante, con futuras estrellas como Luis Figo, Paulo Bento, Rui Costa, Fernando Couto y Pedro Pauleta, hasta ese entonces máximo artillero del seleccionado. De esta manera Portugal se clasificó a los Mundiales del 2002, 2006 donde fue cuarto con una joven estrella llamado Cristiano Ronaldo, 2010 y 2014.
Ahora en Rusia apunta alto. Cristiano pasó de promesa a ser uno de los mejores del planeta. Lideró a su combinado a conquistar su único título internacional que fue la Eurocopa del 2016 en Francia, y ahora con dos Champions seguidas y a las puertas de una tercera con el Real Madrid, el gran objetivo personal y como equipo es levantar la Copa del Mundo.
Los portugueses llegan motivados. En la fase de clasificación perdieron en el debut contra Suiza por 2-0, pero después estuvieron intratables ya que ganaron los restantes nueve partidos, incluido el último y decisivo ante los helvéticos donde se impusieron por 2-0. De esta forma se instalaron de manera sólida en el Mundial.
El técnico de los lusitanos es Fernando Santos, quien ya tiene definido a sus guerreros. Durante este año disputó algunos amistosos con triunfos sobre Egipto y Arabia Saudita, un empate ante Estados Unidos y, en su última presentación, cayó 0-3 con Holanda sin Cristiano en cancha, lo que preocupa ya que sin el astro del Real Madrid Portugal pierde mucho y eso podría ser grave y decisivo en Rusia.
El primer choque será contra España, donde se debiera definir al ganador del grupo. Luego jugará con Marruecos y cerrará frente a Irán, seleccionados que en el papel no debieran generarle problemas.