El debate en torno a estas monedas tuvo su epílogo. "No solamente en que estas monedas se usan muy poco en las transacciones, sino que son muy poco valoradas como medio de pago", justificó al corte, Rodrigo Vergara, presidente del Banco Central. Tras 'focus group', encuestas y estudios de opinión pública la lápida a las monedas de uno y cinco pesos resultó lapidario. Algo que, sumado a lo enunciado por el gerente general del instituto emisor, Alejandro Zurbuchen, de "producir una moneda de un peso cuesta actualmente seis pesos, y producir una de cinco cuesta 17 pesos", arrojó resultado: que la eliminación de ambas podría ahorrarle al fisco alrededor de 60 millones de dólares anuales. Para Franz Heyl Olivares, estas monedas de 1 y 5 pesos, "a uno le gustan las monedas, por lo tanto, no puedo estar en acuerdo con esta eliminación".