23 páginas tiene el petitorio redactado por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Antofagasta enviado a la rectoría de esa casa de estudios, a propósito de la toma feminista de ese plantel. Entre las demandas mínimas y básicas, dice el texto, está la implementación de una política institucional respecto a la educación no sexista y un protocolo tri estamental que regule estas prácticas.

Dentro de las demandas del documento al que accedió La Estrella, está la reestructuración de la malla curricular, exigiendo que se incluyan asignaturas obligatorias de temáticas de género, y que se implementen el primer semestre de 2019. La FEUA exige que la bibliografía sugerida y obligatoria de los programas de los cursos tengan personalidades femeninas, "con el fin de eliminar la invisibilización de las grandes contribuciones que ellas han realizado al desarrollo de las distintas ciencias". También se pide adecuar la infancia universitaria para padres y madres, criterios para el apoyo de situaciones de enfermedades de los hijos.

Con respecto a los docentes, exigen la capacitación de todos los profesores, alumnos e investigadores que impartirán horas docentes con respecto a la educación no sexista. También piden evaluación psicológica previas a los contratos de académicos, investigar sus antecedentes judiciales, criterios de paridad de género, reconocer a las personas trans por su nombre social, echar a cinco profesores por sus "constantes comentarios y comportamiento denigrante", y cesar a dos mientras se hace el sumario, entre otras peticiones. "Buscamos que se resuelvan de inmediato las sanciones", dijo la dirigenta Javiera Osven.

Consultada la Universidad de Antofagasta al respecto, señalaron que están "avanzando en el estudio del petitorio para entregar una respuesta a la brevedad".

Ignacio Araya

En plena marcha se encuentra el Estudio de Metales y Perfil Epidemiológico que le encargó el Gobierno Regional a profesionales de la Universidad Católica, quienes están yendo por toda Antofagasta recolectando 1.493 muestras de sangre y orina para saber qué tan expuestos estamos a metales pesados, y si los encuentran, saber cuáles son los niveles que tenemos en nuestro organismo. Ayer, la doctora Sandra Cortés confirmó que ya han tomado las muestras a 500 personas en la ciudad.

El estudio se está cursando a todas las personas que hayan vivido en los últimos cinco años en Antofagasta, y es al azar. Eso quiere decir que si usted está en Antofa, puede que vayan los investigadores del equipo de trabajo de la PUC a pedirle una muestra, que será totalmente confidencial y sólo se usará para esta investigación.

En este tramo de la toma de muestras, que finalizará en agosto, los investigadores están en busca de 200 niños que les faltan para descubrir si existe plomo, cadmio, cromo, mercurio y arsénico inorgánico en su cuerpo. "Para nosotros es muy importante que esos niños entren al estudio y que cuando una enfermera invite a una mamá a que su niño sea incorporado, nos permita hacerlo y nos ayude", explica la dra. Cortés. "Los niños son muy valiosos para nuestro estudio porque este grupo es mucho más vulnerable para los efectos de los contaminantes y son mucho más sensibles a los daños en su salud en el largo plazo", dice.

La investigadora cuenta que el equipo puede ir a las casas durante las mañanas, tardes y fines de semana, y que en cada manzana seleccionada al azar, se eligen entre cinco a siete hogares. Y si en la casa en que requieran un niño no lo encuentran, pasan a la casa siguiente. "Puede que hayan casas donde sólo vivan adultos mayores y si aceptan participar, reclutaremos adultos mayores", señala la investigadora que lidera el equipo de unas cuarenta personas.

¿Esto irá a reconocer qué es lo que nos está contaminando? Responde la investigadora: "Eso nos lo va a decir el número de personas que tenemos. Afortunadamente este estudio incluye un alto número de personas. Si hubieran niveles elevados agrupados en algún sector, seguramente ahí se tendrá que estudiar qué pasa en ese sector".

El informe

Ahora, qué pasará después: la muestra se va a su análisis, y cuando el informe esté listo en noviembre, se les informará a cada uno de los participantes sus resultados de manera confidencial. Al Gobierno Regional le entregarán un documento con el informe epidemiológico, donde se tendrá un análisis de la información por grupos de edad, sectores de la comuna, si es cercano o no a posibles fuentes de contaminación, etcétera.

Los investigadores PUC harán los análisis estadísticos en base a un nivel que establecerán como seguro, tomando en cuenta la literatura y evidencias existentes en otros estudios parecidos (recordemos que esta es la primera vez en Chile que se hace un estudio de este tipo con tantas personas en una comuna). Después se darán recomendaciones para el Gobierno Regional respecto de salud y control ambiental, "pero eso ya no es parte de nuestro estudio, sino parte de las acciones que la autoridad está comprometida a realizar", dijo la dra. Cortés.

250 niños desde los cinco años para arriba, están buscando en el estudio. Están faltando 200.