Redacción - La Estrella de Antofagasta
En la industria minera, la seguridad de los trabajadores, acorde a las normas chilenas y políticas corporativas específicas, será siempre un objetivo prioritario a la hora de hablar de protección. Sin embargo, existe otra preocupación más que tener en cuenta: la seguridad patrimonial de las minas.
Para Ralph Wladdimiro, gerente general de VIP Seguridad, éste no es un tema menor, pues empresas del rubro, "independiente de la zona geográfica o el tipo de material que extraigan, invierten variados recursos en neutralizar el actuar de bandas organizadas o delincuentes de ocasión que se dedican, exclusivamente, a cometer robos del mineral extraído y que luego comercializan en el mercado informal", explica, agregando que, por lo mismo, requieren servicios de seguridad para prevenir el actuar ilícito que impide el normal desarrollo de las actividades mineras.
Las empresas se han visto en la obligación de renovar permanentemente su oferta de servicios y tecnología, dado un aumento de estos ílicitos en el último tiempo aunque no existen cifras oficiales.
Guardia ambiental
Luego de algunas experiencias importantes en el área y de acuerdo a las necesidades de la industria, VIP Seguridad implementó un formato denominado Guardia Ambiental. Se trata de guardias mineros que, además de sus conocimientos de seguridad, tienen una formación y capacitación especial para vigilar y advertir de forma anticipada, cuando personas o empresas están incumpliendo -por desconocimiento, dolo o despreocupación- los estándares de seguridad medioambiental y que puede afectar a la misma organización y a su entorno.
"Estos guardias ambientales colaboran en la seguridad de una forma moderna e integral, acorde a las exigencias de Responsabilidad Social Empresarial (RSE); en equipos de trabajo, utilizan tecnología adecuada para el levantamiento de evidencias preventivas de forma directa, mediante uso de equipos de vigilancia electrónicos fijos (Circuito Cerrado de Televisión, CCTV; móviles, IP portátiles, GPS; y aviones controlados de forma remota, drones; entre otros", precisa Wladdimiro.
Respecto al último punto, explica que no cualquier dron sirve para este trabajo, ya que éste debe tener ciertas condiciones especiales técnicas y de operatividad, dadas las condiciones climáticas, altura o polución a las que puede estar enfrentado. Un avión remoto o dron hace lo que un vigilante o guardia no puede hacer desde tierra; es decir, levanta imágenes que sirven como testigo de seguridad en casos administrativos o judiciales; entrega información sobre producción, estado geológico, climático y preventivo en directo y confiable (tanto de día como de noche), que permite llevar la secuencia permanente del estado y movimiento en los frentes de trabajo, obras o faenas, acopio de materiales; y una variedad de puntos de interés que pueden ser vistos desde diferentes ópticas según el interés de técnico de cada función.