Hasta 8 millones de pesos pueden obtener las organizaciones que postulen su proyecto al programa Yo Emprendo Grupal del Fosis, que este año pretende beneficiar a 10 organizaciones emprendedoras y que busca fortalecer a diversas organizaciones productivas de la región.

Quienes deseen postular deben ser un grupo de carácter económico para quienes desarrollen alguna actividad productiva o que lo hayan hecho en el pasado, cuyos miembros estén en condición de pobreza o vulnerabilidad, y que requieran de un apoyo económico para su actividad.

De obtener el fondo, las organizaciones podrán utilizar la plata en comprar bienes e insumos, capacitaciones y asesorías si es que lo requieren. Para postular, pueden retirar las bases en la página web del Fosis, o personalmente en la oficina regional de Maipú 331, hasta el 20 de agosto. Quienes continúen con dudas, se realizará una jornada para resolver preguntas en la sede Antofagasta del Fosis, a realizarse este viernes 10 de agosto a las 10.30 horas.

El Servicio de Salud de Antofagasta está capacitando a equipos de salud de atención primaria de toda la región para dar a conocer el Modelo de Atención Integral de Salud Familiar y Comunitaria (MAIS), con el cual se busca contribuir al bienestar biopsicosocial de los pacientes, así como la continuidad del cuidado a lo largo de su ciclo de vida.

Según el director del SSA, Héctor Andrade, el MAIS se pretende implementar de aquí al 2022 en la red asistencial. El programa abarca varias estrategias, como el "Elige Vivir Sano", promocionando una alimentación equilibrada, lograr ambientes libres de humo de tabaco y prevenir enfermedades crónicas. Hasta ahora, dice, más de 50 mil familias han sido beneficiadas con el modelo, que este año se extenderá en las 12 postas rurales de la región y 3 hospitales comunitarios. Hay un equipo multidisciplinario con un médico, matrona, enfermera, trabajador social y paramédico o TENS, "quienes detectan las necesidades de las familias y luego desarrollan un plan de intervención intersectorial, promocionando el autocuidado y estilos de vida saludables que perduren en el tiempo", señala.

Ignacio Araya

Mientras pasea por la Vega Central de Antofagasta y de la mano de su hija, el vecino Juan Carlos Barrera dice que la gente se va a demorar a acostumbrarse a la nueva ley de bolsas plásticas. No es para menos: si en el supermercado ya no le están dando bolsas, ahora en el todo el comercio solamente le podrán dar dos. "Yo creo que como todo tipo de cosas, habrá que mejorar no más, es un tema de hábito", reflexiona el antofagastino.

La ley comenzó a regir el viernes pasado, con la publicación de la misma en el Diario Oficial. Si bien la baja de la entrega de las bolsas fue drástica, no lo será tanto con los plazos para adaptarse al cambio. Las grandes tiendas tienen seis meses para dejar de dar bolsas (en enero ya no las darán) y el pequeño comercio, como el almacén de la cuadra, tienen un plazo de dos años. O sea, de aquí al 2020 estarán entregando sólo dos bolsas.

Quienes fiscalizarán, dice la seremi de Medio Ambiente Visnja Music, serán los municipios. Ellos multarán si ven que no se cumple la ley. "Y pueden llegar hasta las 5 UTM", explica la autoridad regional. "Chile es el primer país a nivel Latinoamérica al tener una ley de esta envergadura", señala.

Según el texto completo de la ley 21.100, publicada en el Diario Oficial del viernes, "se excluyen de esta prohibición las bolsas que constituyan el envase primario de alimentos, que sea necesario por razones higiénicas o porque su uso ayude a prevenir el desperdicio de alimentos".

Proceso

La intendenta (s) Katherine López, señala que hay que ser capaces de cuidar el medio ambiente para entregar un mejor futuro a las generaciones siguientes. "Estamos haciendo pequeños cambios en nuestra mentalidad para aportar a nuestro ecosistema. El medio ambiente necesita de este tipo de leyes", explica, agregando que el término de uso de una bolsa que tardaba años en degradarse será un gran paso para el país.

El presidente de la Vega Central, Leandro Müller, dice que antes de que empezara a correr la ley ya habían negocios que no estaban entregando bolsas plásticas. Hubo reclamos de algunas personas, "pero la mayoría está acatando", explica.

¿Va a costar? "Yo fui de la bolsa de género, yo sé que era útil y se acostumbraba uno con su bolsita", explica el mandamás de la asociación de comerciantes. Mientras tanto, en la Vega ver pasear a la gente con su bolsa de género ya está de a poco transformándose en una situación cada vez más común.