Redacción - La Estrella de Tocopilla

Luego de que la Cancillería confirmara que tres chilenos están entre los 39 fallecidos a consecuencia del desplome del puente Morandi en Génova, Italia, ya se han conocido más detalles sobre su vida en Europa y cuáles eran sus planes más próximos.

Juan Rubén Figueroa Castro (68), junto al matrimonio compuesto por Juan Carlos Pastenes y Nora Rivera pasaban en el mismo auto sobre el viaducto cuando éste se desplomó.

Según relata el diario El Observador de Quillota y que posteriormente consignó Emol, Figueroa era oriundo de Quillota y al igual que la pareja, vivía hace 40 años en Italia donde también vivía su hermano Miguel, quien fue el encargado de reconocer su cuerpo tras la tragedia.

Cercanos contaron al periódico que hace pocos meses había visitado la comuna de la región de Valparaíso, y de hecho lo hacía constantemente ya que residen sus hijas en el mismo barrio que él habitó mientras vivió en el país: la población O'Higgins.

Una de ellas, Evelyn Figueroa, contó a T13 que "luego iba a volver a Chile", de hecho ya estaba todo programado para que lo hiciera el próximo 15 de septiembre y de forma definitiva.

Condolencias

Una vecina de la familia, Roxana Valdebenito, relató que era común verlo por el barrio todos los fines de año. Y sobre su trabajo explicó que Juan Figueroa antes fue marino mercante, pero en Italia ejercía como independiente.

Del matrimonio Pastenes Rivera aún no se tienen muchos antecedentes, pero una sobrina, Sandra Pastenes, indicó a radio Cooperativa que la familia se prepara para viajar a Génova y que lo más probable es que los cuerpos sean sepultados en Italia donde viven sus hijos.

Ante la lamentable noticia que involucra a estos tres chilenos, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, envió sus condolencias a la familia a través de un mensaje en Twitter y anunció que se les prestará asistencia.

50 Metros cayeron al vacío los vehículos que transitaban desde el puente Morandi en Génova.

1.182 Metros de longitud, es la extensión de este puente, con una altura máxima de 90 metros.

Mario Abdo Benítez prometió ayer en su investidura como presidente de Paraguay un golpe de timón para desterrar la corrupción y construir un sistema judicial que erradique la impunidad, además de anunciar un mayor protagonismo del país en situaciones como las de Venezuela y Nicaragua. Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado, sentó esas bases en el discurso que siguió a su juramento como Presidente en las afueras del Palacio de Gobierno, frente al río Paraguay y ante la presencia de mandatarios como el boliviano Evo Morales, el argentino Mauricio Macri o el brasileño Michel Temer.

"La impunidad es el cáncer a vencer. ¿Por cuánto tiempo más nuestro pueblo va a aguantar a una Justicia implacable, rígida para los ciudadanos más humildes y complaciente para los que tienen influencia?", preguntó.

Después de un retraso de cerca de tres horas, a las 14:48 horas de ayer se inauguró el postergado puente Cau Cau en Valdivia, en una ceremonia que estuvo encabezada por el Presidente Sebastián Piñera.

"Este es un día muy especial, no solamente para los valdivianos, es un día muy especial para todos los que siempre tuvimos fe en que el puente Cau Cau iba a ver la luz del sol", señaló el Mandatario, quien cruzó caminando el viaducto con el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, el intendente de Los Ríos, César Asenjo y el alcalde Omar Sabat.

Asimismo, el jefe de estado destacó que "esta región región ha demostrado a lo largo de su historia una capacidad de resiliencia y de ponerse de pie que emociona e inspira".

Y continuó: "Podemos recordar con el incendio de 1909 y el terremoto de 1960. Siempre los valdivianos después de la adversidad saben secarse las lágrimas y ponerse de pie. Yo pienso que eso es lo que ha inspirado esta larga historia y que por fin está viendo la luz del sol".

"La apertura de forma transitoria del puente Cau Cau es un gran avance y una gran noticia para la ciudad de Valdivia", añadió.

Recordemos que por el viaducto podrán circular vehículos livianos, peatones, ciclistas y a una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora.

Además, cabe consignar que no podrán pasar por el Cau Cau autos que pesen más de cinco toneladas y se instalaron pórticos que fijan el límite de altura de 2,5 metros.