Ricardo Muñoz E./Redacción

La Región de Antofagasta no se detiene de poner su nombre a nivel de la ciencia mundial. Siendo conocida como la "capital de la astronomía", esta vez un nuevo descubrimiento realizaron los científicos del observatorio Atacama Large Millimiter Array (ALMA), el cual está ubicado en el Llano de Chajnantor, a 50 kilómetros de San Pedro de Atacama y a más de cinco mil metros sobre el nivel del mar.

Este nuevo hito consiste en captar imágenes en la más alta frecuencia obtenida hasta ahora por este telescopio, registrando así chorros de vapor de agua saliendo desde una estrella recién formada. Si bien los astrónomos realizaron este descubrimiento el 5 de abril pasado, no fue hasta hace algunos días que lo dieron a conocer.

Así, los astrónomos apuntaron los equipos de alta frecuencia a la nebulosa (una nube de polvo y gas) llamada Pata de Gato -conocida como NGC 6334, una verdadera "incubadora" de estrellas en la constelación de Escorpión y que se encuentra a 4.300 años luz de La Tierra.

En palabras simples, si pudiésemos viajar a la velocidad de la luz nos tomaría cuatro mil 300 años en llegar hasta allá.

Los científicos utilizaron aparatos de mayor precisión, llamados receptores de banda 10 y con los que fueron equipados las antenas de ALMA, lo que trajo como resultado una de las observaciones más difíciles: observar desde La Tierra chorros de vapor de agua emitidos por estrellas que se están formando.

Sobre la complejidad de este descubrimiento, la coautora del artículo y astrónoma Crystal Brogan, señala que "normalmente sería imposible detectar esta señal desde la Tierra".

"La atmósfera de la Tierra, incluso en los lugares más áridos, contiene suficiente vapor de agua como para obstruir completamente este tipo de señal de cualquier fuente cósmica. Pero en el altiplano del Desierto de Atacama, en los días más favorables, ALMA puede detectar esa señal. Es algo que ningún otro telescopio de la Tierra puede hacer", agrega.

No sólo eso. Los astrónomos también estudian la química del Universo y gracias a este equipo de alta frecuencia, detectaron "huellas moleculares". En concreto, hallaron en la región una zona rica en glicolaldehído, es decir la molécula de azúcar más simple. Sí, azúcar en el Espacio.

La doctora del Instituto de Astronomía de la Universidad de Antofagasta (UA), Penélope Longa-Peña, explica los alcances de este descubrimiento, comentando que el vapor de agua es algo no tan inusual en el Espacio.

"No es poco común, de hecho los cometas tienen mucho. Lo importante es haberlo detectado desde la Tierra, ya que la atmósfera tiene vapor de agua que bloquea la señal", dice la experta y añade que lo importante del hallazgo "nos ayuda a darnos cuenta de que con capacidades observacionales como ALMA podemos tener acceso desde la Tierra a conocimiento que habría sido imposible de obtener con otros instrumentos, incluso alcanzando a detectar longitudes de onda a las que nuestra atmósfera es -obviamente- no transparente".

Agua

La doctora Longa-Peña, explica que este tipo de agua encontrada es del tipo pesada, compuesta por deuterio (lo que en química se conoce como un isótopo del hidrógeno) y oxígeno.

Si bien se trata de vapor de agua lo captado por ALMA, durante décadas los científicos han investigado el Universo con la esperanza de encontrar agua en estado líquido, ya que corresponde al elemento esencial para la vida tal y como la conocemos.

En Marte existe agua en forma de hielo y recientemente astrónomos italianos descubrieron un lago que tendría el vital líquido (aún a la espera de su ratificación).

"De Europa (una de las lunas Júpiter) se cree que tiene agua líquida debajo de la superficie, pero no se ha comprobado. La luna de Saturno, Encélado, tiene géiseres de agua; de Ganímides (satélite de Júpiter y la luna más grande del Sistema Solar) se cree que tiene también un océano debajo de la superficie y lo mismo ocurre con Ceres -planeta enano del Cinturón de Asteroides-", agrega la experta.

4.300 Años Luz de La Tierra, se encuentra la nebulosa Pata de Gato, captada por ALMA.

50 km de San Pedro de Atacama, se ubica el observatorio ALMA, a 5 mil metros sobre el nivel del mar.

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