Cartas
Iglesias y templos como lugares de encuentro
Estas últimas semanas participé en ceremonias religiosas en Iglesias católicas y en templos evangélicos. En ambos lugares, fui testigo no solo de manifestaciones de fe, sino también de la importancia que tienen como lugares de encuentro entre migrantes y nacionales. Cada persona con sus intenciones y oraciones, escuchando la palabra escrita en la Biblia, en un espacio donde todos son hermanos en la misma fe. Donde el lugar de nacimiento o el color de la piel, no tienen más importancia que la propia identidad, pues lo que importa es la pertenencia a una comunidad en la que todos son iguales en la diversidad. Mucho bien se está haciendo desde esas iglesias y templos para que el actual proceso de migración sea en beneficio de las sociedades de acogida y de los propios migrantes. Un rol importante tienen en esto los pastores y sacerdotes quienes transmiten, a partir de sus palabras, el valor de la acogida, del encuentro y del respeto a la dignidad humana. Las iglesias han sido, son y seguirán siendo, un puente entre diferentes culturas. En sus ritos, templos, ornamentación y fiestas, está presente la huella indeleble de la cultura judía, greco-romana, europea y también latino americana, incluyendo de los pueblos originarios.