Ricardo Muñoz Espinoza

Nelly Encinas es originaria de Cochabamba (Bolivia) y debido que por sus venas corre sangre indígena, no tiene problemas para saludar en un perfecto quechua. Así lo hizo con las autoridades que llegaron hasta el Centro Penitenciario Femenino de Antofagasta, donde ella cumple condena.

Lo vivido ayer marcó un nuevo inicio en la vida de esta mujer, una forma de abstraerse un momento de su situación de condena y recuperar poco a poco su condición de mujer trabajadora. Junto a un grupo de otras 10 internas de origen indígena, son parte de un taller textil, como parte de la firma del convenio que sostuvo la Defensoría Regional con la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

"Rescate de Técnicas Ancestrales en Fieltro Húmedo" es el nombre de este taller que se extenderá durante ocho clases, en el que aprenderán una técnica ancestral en telar que se extiende hace cuatro mil años antes de Cristo.

"Siempre desde pequeña me ha gustado la costura y no sabía sobre el telar. Me gustaría aprenderlo mucho para seguir adelante con eso. Participar de esto significa mucho, porque es algo muy bonito", dice Nelly.

Convenio

Una de las particularidades de este convenio es que será la mismísima seremi de las Culturas y las Artes, Gloria Valdés, la que realizará el taller compartiendo de manera voluntaria con las internas.

"Cuando estábamos conversando es este convenio para poder traer actividades de tipo cultural de las que realmente les sirva en la reinserción social, entonces me comentaron que en Calama habían trabajado con talleres de telar y si bien tenían los recursos para los materiales, pero les faltaba el tallerista y yo les dije 'yo hago' y a los cinco minutos estaba comprometida y me llena de alegría porque seré yo quien aprenda más de ellas, que ellas de mí", señala la seremi.

Reinserción

En lo específico, Valdés señala que el trabajo con fieltro tendrá una ventaja para las participantes de este taller: "tiene mucho que ver con la magia. Estas hebras naturales se transforman desde pelucitas en una tela y además el color produce emociones, pero también el fieltro en vestuario se vende muy bien, por lo que ellas podrán recibir un beneficio para que puedan reinsertarse en la sociedad".

Esa reinserción social es la que destaca la defensora regional Loreto Flores, quien destaca que anteriormente ya se había efectuado el taller en Calama, "como parte de nuestra visión de trabajar en grupos vulnerables y uno de ellos corresponde a mujeres con ascendencia indígena y además condenadas. Queríamos trabajar con ellas algo que las uniera a sus raíces, pero que al mismo tiempo les sirviera como un oficio".

Una vez que finalizó ese taller en la "Tierra de Sol y Cobre", las beneficiarias lograron vender estos productos.

"Quisimos repetirlo en Antofagasta y aquí surgió un colaborador estratégico que fue la Seremi de las Culturas, Las Artes y el Patrimonio, lo que nos enorgullece y al mismo tiempo nos da como objetivo que cuando uno trabaja con personas que son privadas de libertad las visibiliza, ve la cara y las historias que hay detrás de eso y no lo convierte en enemigo o enemiga, sino que en una persona", añade.

Mientras que el seremi de Justicia, Juan Enrique Jara, añade que "esto es parte de la reinserción social, que va más allá que las internas puedan terminar sus estudios escolares (...) que puedan aprender un oficio, sino que también una reinserción integral y efectiva, una vez que terminen sus condenas".

"Me gustaría aprender de esta técnica para seguir adelante. Esto significa mucho"

Nelly Encinas, reclusa"