Mi perro habla
@FranCorralS / Francisca Corral | Directora de fundacionjulieta.cl
¿Quién no ha dicho sobre su perro que sólo falta que éste le hable por lo fluido que se comunican entre sí? Parece una locura, pero las personas logramos establecer formas de comunicación con nuestras amadas mascotas, primero porque los entendemos y ellos nos entienden a nosotros y segundo porque ellos en realidad se comunican a través de distintas formas. Una de las más comunes es el llanto o lloriqueo (bastante manipulador a veces, por cierto) de nuestros amigos.
Son muchas las razones que los llevan a llorar, pero entre las más comunes está la ansiedad y el estrés. Cuando ves que tu perro lloriquea y a continuación ladra, es una señal de estrés bastante importante. En este sentido, es tu tarea descifrar qué puede llevar a tu perro a estar estresado ¿Será el aburrimiento? ¿Lo sacaste a pasear suficientes veces? ¿Tiene juguetes? Lo cierto es que al igual que a nosotros, hay múltiples razones que pueden poner a nuestros perros irritables.
La sumisión es otro motivo de llanto. Los perros que ante pares o personas se manifiestan de forma sumisa necesitan más confianza en ellos mismos para que sus relaciones con los demás sean equilibradas. Normalmente, ellos ante el contacto con otras personas se ponen a los pies de su humano, lloriquean, mueven la cola entre sus piernas y evitan el contacto visual. Esto es claramente estrés por falta de confianza.
La emoción, claro está, también hace que lloren. Cuando llegas a tu casa o le muestras la correa se emocionan aquellos perros muy excitables que lloriquean de alegría. Se unen a los saltos, vueltas y hasta ladridos cuando ven a una persona que quieren o les agrada. En este caso, obviamente es nuestra misión enseñarles a controlarse. Para ello, enséñale a sentarse, a calmarse y a saludar en un estado de mayor tranquilidad.
Este tipo de lloriqueo lo utilizan mucho los cachorros también, ya que a decir verdad son iguales que los niños. Buscan obviamente nuestra atención y no quieren estar solos.
También hay llantos de dolor. Ese es totalmente distinto. Observa si tu perro tiene alguna herida, cojea o si es ya mayor le cuesta levantarse. Hay que estar atento y siempre acudir al veterinario.
Por último, cuando tu perro ha aprendido cosas, como por ejemplo, que hay que hacer sus necesidades fuera, puede aprender a pedir que le abran la puerta lloriqueando. Finalmente los que mejor conocemos a nuestras mascotas somos nosotros, sabemos perfectamente lo que les pasa y lo que es mejor para ellos. Lo importante es identificar a qué se debe su llanto y nunca dejar de atender las señales importantes.
Sé un buen dueño y tendrás una mascota feliz.
"Son muchas las razones que los llevan a llorar, pero entre las más comunes están la ansiedad y el estrés. Cuando ves que lloriquea y ladra es una señal de estrés.""
El gran chitak llegó desde la pampa y se enamoró de la playa
Este can es la bendición de su dueña María José. El popular Chitak llegó directamente desde el calor de la pampa en la oficina salitrera María Elena para alegrar los días de su dueña. Es además el terror de los zapatos, ya que uno de sus juegos favoritos es morderlos hasta cansarse. Además, hace poco tuvo la oportunidad de conocer la playa y se enamoró del ambiente típico a la orilla del mar y también se convirtió en fanático de jugar en la arena del balneario, algo que le encantó.