Foto denuncia: cables bajos
La usuaria @gp_mila subió esta foto a twitter para advertir: "Precaución en Avenida Angamos, a la altura de la UCN #Antofagasta @CGE_Clientes". Esto por unos cables a baja altura que atraviesan la calle.
La usuaria @gp_mila subió esta foto a twitter para advertir: "Precaución en Avenida Angamos, a la altura de la UCN #Antofagasta @CGE_Clientes". Esto por unos cables a baja altura que atraviesan la calle.
"En un taco en Avenida Grecia en #Antofagasta, gracias al @JumboChile, ya que los camiones de ellos usan toda la calle para entrar y estacionarse. ¡Taco de proporciones! (Foto: @Alvaro_RvR)
Señor director:
Si el fin de los partidos es el bienestar de la sociedad en su conjunto, ¿por qué la DC negocia el rechazo a la violencia en las escuelas por las pensiones de los adultos mayores? El futuro no se transa, y menos con reformas tan importantes que solo van en beneficio de todos los chilenos.
Jaime Garrido
Señor director:
Demasiado me parece que la alcaldesa haya contratado a uno de los mejores y más caros abogados del país para que la ayude en su caso que no reviste ninguna importante complejidad. Con esto me asalta la impresión de que ella pretende enredar y hasta disfrazar los hechos con tal de ganarle a la justicia.
Bastaba con la línea seguida por el abogado Fidel Castro. Ahora la prepararán como colegial durante un mes para que no se equivoque en lo que tiene que decir, igual el riesgo existe.
Víctor Carvajal
Estimado director:
Absolutamente detestable es la actitud de algunos "personajillos" de los paneles de la TV, que suman a su nefasta moda de lanzar patochadas en contra de alguien, para seguir estando vigente en pantalla y a la vez sobrevivir.
La amenaza de sacar a la luz supuestos graves secretos de los imputados, para evitar perder "pan (pantalla) y pedazo (pesos)", cuando estos tienen la osadía de negarlas, por último sería muy interesante ver que pasaría si alguna vez, al menos una víctima "les pagara con la misma moneda (amenaza)".
Sin lugar a ninguna duda, la culpa "no es del mono que empieza a bailar apenas aparecen los billetes, la verdadera culpa es de quienes le pagan para que baile y también de los que le aplauden el baile".
Luis Enrique Soler Milla